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Capítulo 3
La fiesta
Palabras:1311    |    Actualizado en:10/02/2023

Una vez en la calle, Deanna agitó una mano para llamar a un taxi cuando un auto rojo se detuvo frente a ella.

Con el rostro enrojecido por la ira, Jeannie bajó del vehículo.

Como Dario no estaba cerca, ya no tenía que fingir más, por lo que dijo en tono amenazador: "Escúchame bien, perra. ¡Te prohíbo trabajar en la empresa de Dario!".

Curvando los labios con desdén, Deanna replicó: "¿Quién diablos te crees que eres para decirme lo que debo hacer o no? ¡No tienes derecho a prohibirme nada!".

"¿Por qué no mejor dejas de soñar? ¡Dario nunca se enamorará de ti!", maldijo Jeannie.

Entonces, Deanna cruzó los brazos sobre el pecho y le sonrió: "¿De verdad crees que le gustas? ¿Acaso no viste la forma en que te trató? ¡Su disgusto era más que evidente! De hecho, si yo fuera tú, nunca volvería a presentarme ante él".

"¡Cierra la maldita boca!".

Jeannie no pudo soportarlo más y se abalanzó para abofetearla. Sin embargo, Deanna la esquivó rápidamente, agarró su mano y terminó golpeándola primero.

El impacto de la cachetada envió a Jeannie al suelo, haciendo que su falda ajustada se desgarrara.

"Más te vale que me dejes en paz", con eso, Deanna le lanzó una mirada de desprecio y se fue.

Enfurecida por lo que acababa de pasar, Jeannie sacó su teléfono y llamó a su madre: "Mamá, ¡Deanna me abofeteó! ¡Dios, detesto tanto a esa idiota! No la dejes entrar a la casa...".

Pero Deanna no planeaba regresar a casa. En lugar de eso, tomó un taxi hasta la agencia de detective llamado Pioneer y entró por la puerta trasera.

"Hola, Deanna", dijo un hombre con gafas, quien tenía veintitantos años y se veía bastante guapo.

Tenía el aspecto de ser todo un caballero y estaba sorprendido de ver a la joven.

Deanna se dejó caer en el sofá y soltó un profundo suspiro: "Garrett, ¿cómo va la investigación sobre mis padres? ¿Encontraste alguna pista?".

Antes de responder, Garrett Powell frunció el ceño y le dio una pila de documentos: "El accidente ocurrió en una carretera de montaña en el suburbio de Weappolis. No había cámaras allí, así que no pudimos ver lo que sucedió y tampoco hay testigos presenciales. Sin embargo, encontré algunas pistas sobre el Grupo Miller".

Luego de una breve pausa, él le entregó más papeles y continuó: "La empresa quebró porque se filtró su información confidencial. Una pequeña compañía llamada Posh Inc. compró la información".

Al oír esto, Deanna se puso en pie de un salto: "¿Sabes quién está a cargo de esta empresa?".

Mirándola a los ojos, Garrett respondió: "Es un hombre llamado Denzel Mitchell. Pero supongo que es un mero títere".

La joven apretó los documentos más cerca de su pecho mientras su rostro se tensaba de rabia y murmuraba: "Por favor ayúdame a averiguar más sobre él".

Habiéndole entregado una taza de café, Garrett se sentó en el sofá frente a ella: "Nos conocemos desde hace tanto tiempo que obviamente te ayudaré a descubrir la verdad. No te preocupes por eso".

Luego de darle un sorbo a su bebida, Deanna respondió: "Gracias".

Garrett sonrió, y después de dudarlo un poco, preguntó: "Iré a una fiesta esta noche. ¿Quieres acompañarme?".

Entonces, se aclaró la garganta y agregó: "Van a asistir muchas personas del círculo empresarial, y si tenemos suerte, podríamos encontrar la información que necesitamos".

En cuanto lo escuchó, el rostro de Deanna se iluminó: "Okey, está bien. De cualquier modo, no tengo nada más que hacer".

Obviamente, no iba a perder la oportunidad de averiguar la causa de la muerte de sus padres.

A las siete de la noche, Deanna llegó al hotel Islesbury, uno de los más famosos de la ciudad, acompañada de Garrett.

En el momento en que entró, ella vio un rostro conocido.

Entre un grupo de importantes empresarios, Dario estaba de pie con una copa de vino en la mano. Dado que su estatura era de más o menos un metro con noventa centímetros, le era imposible no destacar entre la multitud.

Justo en ese instante, él se dio la vuelta y apretó la mandíbula cuando vio a Deanna sosteniendo el brazo de Garrett con una brillante sonrisa.

Ahora, estaba más que convencido de que ella era una experta en seducir hombres.

¡Hacía solo unas horas había coqueteado con él y en este momento estaba del brazo de otro tipo!

De pronto, la sonrisa en los labios de la joven se congeló, pues no esperaba encontrarse con Dario aquí.

Coincidentemente, Garrett se encontró con un conocido y fue a saludarlo, así que ella se disculpó rápidamente y corrió hacia Dario.

"¡Hola!", lo llamó con dulzura.

Pero él arqueó las cejas con indiferencia y no pronunció una sola palabra, ignorándola como si no la conociera.

Una vez lo suficientemente cerca, Deanna sostuvo su brazo y preguntó: "No trajiste a mi prima, ¿verdad?".

"No", replicó Dario, colocando su copa sobre la mesa.

Testigos de la escena, las personas a su alrededor quedaron genuinamente sorprendidas.

Era muy raro que Dario mostrara interés en alguna chica, por lo que todos estaban atónitos de ver que una mujer lo tomara del brazo.

Además, parecía ser su prima política.

Pero Deanna no estaba preocupada por la multitud, incluso les dirigió una sonrisa y dijo en voz baja: "¿Por qué no vamos a sentarnos allá?".

Aunque frunció el ceño, Dario no la detuvo.

"¿Tan pronto encontraste un nuevo novio?", él se burló mientras se sentaba en el sofá de cuero, "Parece que Jeannie tiene razón; eres salvaje y promiscua".

Sin inmutarse, Deanna alisó su larga cabellera y ladeó la cabeza con una sonrisa: "¿Y cómo sabes que él es mi nuevo novio? ¿Estás celoso?".

"¿Celoso? Jajaja, ¡ni que valieras la pena!".

Deanna se inclinó hacia adelante y el pequeño movimiento acentuó su escote.

"¿Qué esperas que te responda?", preguntó, mirándolo a los ojos, "¿Acaso no la pasaste bien ayer?".

Poniendo un semblante sombrío, Dario murmuró: "¡Detente! No vuelvas a mencionar lo que pasó ayer".

"Bien. Entonces hablemos de lo que pasó hoy", Deanna dijo entre risas, "Haré lo que dices si me permites trabajar en la compañía Yonder, ¿de acuerdo? Te daré cualquier cosa...".

Luego de acercársele más, ella le susurró al oído: "Incluido mi cuerpo".

Era una oferta tan tentadora que a cualquier hombre le resultaría difícil rechazarla, pues la joven poseía una figura sensual y curvilínea.

"Nunca vuelvo a interesarme en mujeres con las que una vez me acosté".

"Oh vamos, ¡no tomes decisiones precipitadas! ¿Cómo lo sabrás si no lo intentas?", habiendo dicho esto, Deanna estiró un pie y lo frotó sugerentemente contra el del hombre.

No obstante, él la detuvo rápidamente y le lanzó una mirada de advertencia: "No pongas a prueba mi paciencia, ¿entiendes?".

Deanna retiró el pie y apoyó la barbilla en la palma de la mano a la vez que preguntaba: "¿Quieres intentarlo de nuevo?".

En ese momento, una voz enojada los interrumpió: "¿No se supone que tendrías una reunión importante esta noche? ¿Por qué...? ¿Por qué estás con esta mujer?".

Al segundo siguiente, Deanna levantó la cabeza y vio a Jeannie junto a Vernon.

"¡Tío, has vuelto!", exclamó ella, fingiendo felicidad y forzando una sonrisa.

Vernon le devolvió el saludo y dijo: "Todo salió bien en Luinburg, así que regresé antes. ¿Dario es tu acompañante?".

"No, vine con un amigo y me encontré con Dario aquí. Mi amigo ya casi termina de hablar con su conocido. Ustedes continúen, yo iré a verlo".

Deanna se puso de pie con gracia y fue al baño, miró su reflejo en el espejo y sonrió con desdén.

Vernon había regresado y ella tenía el presentimiento de que la verdad sobre sus padres finalmente saldría a la luz.

Luego de retocarse el maquillaje, la joven abrió la puerta para salir cuando una figura alta la arrastró a una habitación privada cercana.

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1 Capítulo 1 Como el fuego2 Capítulo 2 Rival en el amor3 Capítulo 3 La fiesta4 Capítulo 4 Determinación5 Capítulo 5 Entrevista6 Capítulo 6 Codicia7 Capítulo 7 Una tarea personal8 Capítulo 8 Vamos a casarnos9 Capítulo 9 Ella no tuvo la oportunidad de disfrutarlo10 Capítulo 10 Ayuda11 Capítulo 11 No te creas tan especial12 Capítulo 12 Renuncia13 Capítulo 13 Nadie te va a ayudar14 Capítulo 14 Tacones altos15 Capítulo 15 Haciéndose el desentendido16 Capítulo 16 Quién soy yo para ti17 Capítulo 17 Rumores18 Capítulo 18 Transferencia de trabajo19 Capítulo 19 Más atención20 Capítulo 20 Confesión21 Capítulo 21 Saltar del acantilado22 Capítulo 22 Ya está lleno23 Capítulo 23 Casarse24 Capítulo 24 Que espere25 Capítulo 25 Satisfacerte26 Capítulo 26 Él me gusta27 Capítulo 27 Una mascota28 Capítulo 28 La verdadera identidad de Decker29 Capítulo 29 Sé mi novia30 Capítulo 30 Una forma de escapar31 Capítulo 31 Tortura32 Capítulo 32 La amante33 Capítulo 33 Sinceridad en el trato34 Capítulo 34 Una pareja perfecta35 Capítulo 35 Salvándolo36 Capítulo 36 El señor Archer es mejor37 Capítulo 37 Parte de su familia38 Capítulo 38 Acepto39 Capítulo 39 Me están incriminando40 Capítulo 40 Una cena de celebración41 Capítulo 41 Persuasión42 Capítulo 42 Mis habilidades y capacidades43 Capítulo 43 Es muy ambiciosa44 Capítulo 44 Sin miedo a la muerte45 Capítulo 45 Todo es mi culpa46 Capítulo 46 Te amo47 Capítulo 47 El encuentro inesperado48 Capítulo 48 La cena en la familia Miller49 Capítulo 49 ¡Solo yo te amo con todo mi corazón!50 Capítulo 50 Chismes51 Capítulo 51 Autocontrol52 Capítulo 52 Aléjate de mí53 Capítulo 53 Tal y como quieres54 Capítulo 54 Mejor pareja55 Capítulo 55 Consulta divina56 Capítulo 56 Ira57 Capítulo 57 Ella se va58 Capítulo 58 Sin corazón y desagradecida59 Capítulo 59 Admite tu error60 Capítulo 60 Te lo mereces61 Capítulo 61 Una cita a ciegas62 Capítulo 62 El regreso de Dewey63 Capítulo 63 Confianza64 Capítulo 64 Deanna no está65 Capítulo 65 El golpe66 Capítulo 66 Persuadiéndola para que se tomara la medicina67 Capítulo 67 Tú no me amas68 Capítulo 68 Confesión69 Capítulo 69 Me casaré contigo70 Capítulo 70 Estamos saliendo71 Capítulo 71 Le gustas72 Capítulo 72 Regalo de disculpa73 Capítulo 73 Dote74 Capítulo 74 Dario me enseñó bien75 Capítulo 75 El testamento76 Capítulo 76 Celoso77 Capítulo 77 Principal sospechosa78 Capítulo 78 Tendencias79 Capítulo 79 Ayudarla80 Capítulo 80 Humillación81 Capítulo 81 Verse con Vance82 Capítulo 82 La paliza83 Capítulo 83 Usarse el uno al otro84 Capítulo 84 Enséñale una lección85 Capítulo 85 Premio86 Capítulo 86 Tu noviecita87 Capítulo 87 Documentos clasificados88 Capítulo 88 Resuélvelo en privado89 Capítulo 89 Promiscua90 Capítulo 90 Demandarlo91 Capítulo 91 Citación judicial92 Capítulo 92 La sesión del tribunal93 Capítulo 93 Perder94 Capítulo 94 Una disculpa95 Capítulo 95 Desaparición96 Capítulo 96 Gracias por cuidarla97 Capítulo 97 Te extrañé demasiado98 Capítulo 98 Ella no es adecuada para ti99 Capítulo 99 Una condición: tú y yo nos casamos100 Capítulo 100 Una cita