El Contraataque del Multimillonario Disfrazado
"¡No jugaré más!".
Terrance tiró el arco al suelo, perdiendo completamente la calma.
Lo que más odiaba era perder.
La reacción de la multitud lo enfurecía aún más.
Muchos intercambiaban murmullos de burla, lo que le resultaba difícil saber quién era el que abucheaba entre ellos.
El rostro de Terrance se opacó. Dejando escapar un resoplido frío, caminó hacia Trevor.
Después de respirar hondo varias veces para reprimir su rabia, dijo tajantemente: "Dejemos el juego aquí, Trevor. Voy por un poco de vino a la bodega detrás de la mansión".