Errores imperdonables, deudas impagas
on el olor a congee y traición en el aire, Kael había el
o sintió nada. La parte de ella que podía sentir dolor por é
ellos juntos, tan perfectamente com
, apartando su tazón
vista, sacado
llev
-. Quiero ver la habitación de
orroteantes pasó corriendo. Sofía, en un gesto teatral de sorpresa,
a del camino, protegiendo su cuerpo con el suyo. La sartén d
lló en dar
ya estaba vendado. Un dolor abrasador y blanco le subió desde la muñec
a fue a Kael, con los brazos envueltos alrededor de una Sofía perfectamente ilesa, susurr
de urgencias. Su propio chofer, llamado por un compasivo g
lo. Un médico examinaba el tobillo de Sofía, el que se había "torcido" en la gala. Kael rondaba a su alrededor, su rostro grab
n fuego constante y palpitante. Pero la vista al o
, la imagen grab
, rodeada de cajas. Un impecable vestido de novia blanco estaba colgado sobre una silla, y una caj
lo de E
us ojos recorriendo la escena.
odo esto?
jo Elena, su voz de
sonido corto
s enojada, podemos hablarlo. No h
estratagema desesperada por su atención
Le compró un regalo, un brazalete caro que ell
r. Para animarla, dijo, la llevar
ntará -p
Elena sintió que un poco de su antiguo yo regres
n la entrada: "SOFÍA CORC
abía traído aquí por ella. La
ó, radiante, y enlazó s
que ve
na sonrisa orgull
to. No me l
enciosa de su historia de amor, inmortalizada en fotografías. Sofía en la preparatoria, riendo. Sofía y Kael en una
a fotografía a gran escala colgada en la
iluminando la curva de sus pestañas, la suave pendiente de sus labios. Parecía pacífico, vulnerable y tan profunda, profund
cercó, su
imonio, justo antes de que se fuera al Tec. Estaba
ena, sus ojos bril
a nadie más de es