La Sorpresa del CEO Arrogante
uniones se sucedían sin interrupción, pero algo había cambiado en su interior. La propuesta de Leonardo no dejaba d
rera de una manera que nunca había imaginado, sino que también significaba entrar en un mundo diferente, uno que hasta ahora había observado desde la distan
en su escritorio, el sonido del teléfono la s
a. Necesito que estemos listos pa
etalles comenzarían a tomar forma ahora. Esta no era solo una firma de contrato de n
cía escurrirse entre sus dedos. En cuanto se despidió de su equipo y abandonó la oficina, su mente estaba aún centrada
e no podía permitirse. De todas formas, se permitió un breve momento de reflexión mientras se cambiaba y preparaba. Optó por un vestido negro simple, p
stocar el equilibrio que siempre había mantenido. Su vida profesional estaba por dar un giro, y ese gi
a ciudad. El vestíbulo, minimalista y frío, era una declaración de poder en sí misma. No era la primera vez que entraba
de su casa la esperaba. Al llegar, un mayordomo elegante
pared ofrecían una vista espectacular de la ciudad iluminada. El ambiente era sobrio, pero había algo en la atmósfera que lo hacía acogedor, en
ente ajustado. El contraste entre su ropa impecable y la decoración
dijo él, acercándose mientras
aron por un momento, y la tensión entre ambos se hacía palpable, como si las pala
s visible, esa sonrisa que solo él sabía
rte en mi casa. -dijo, aunque sus palabras sonaban má
as se acomodaba en una
aunque... aún no entie
rada fija, como si estuviera evaluando
acuerdo de negocios, Victoria. Esto es solo un paso más para c
ndo un pequeño giro a la bebida m
, pero sin esconder su incertidumbre. Sabía que no podía per
stro durante unos segu
ingún otro compromiso. Tú y yo solo tendremos que mantener las apariencias ante los socios y cerrar el trato que estamos negociando. -hizo una pausa, y luego añadió
hispa de incomodidad. Todo sonaba demasiado sencillo, como si no hubi
rato? -preguntó, más por c
a, observando su copa de vino
o podría terminar en cualquier momento si lo deseas, o continuar como
vida juntos, solo una transacción. Sin embargo, algo en el tono de Leonardo hizo que Victor
se momento, la realidad era que su vida profesional y personal comenzaba
rte involucrada. Pero, bajo esa conversación aparentemente tranquila, había una tensión que ambos sabían que no podía ignorarse. Aunque la propuesta fuera un tra
o estaba listo. Pero, en lo profundo de Victoria, algo comenzó a despertar. L
rrogante. Ahora, él era su esposo, aunque en un se
había c