icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

EXILIADO:La sangre del monarca

Capítulo 7 CAPITULO 6

Palabras:1730    |    Actualizado en: 24/02/2021

buscó y

i - un lazo grande, que se unía al final de la trenza- rosa p

fino, y los lazos que usaba para peinarse solían caerse con regularidad, ocasion

encia", por esas raras casualidades en las que debía salir c

especial que guardaban. Ese lazo era de su madre, lo había usado durante toda su juventud, y era una parte tan propia y característica de ella

pues ese día su madre le había dicho que le entregaba su más preciado objeto de valor, y que esperaba, qu

asustada por la gran mancha roja entre sus piernas, y las sábanas

ignorante a lo que le sucedía. Cuando su madre le dio el lazo con una gran s

oder que su

jer de poc

iempre la veías recorrer l

os muchos más bellos que ese. Sin embargo, no era el lazo de tela delgada sin ningún bordado ni detalle extravagante, era la son

o volver por él, como le hubiera gustado. Estuvo bajo la atenta mirada de la dama Superior en todo el camino, haciéndole imposible regre

no es

ientes, y se

esto eh Ye-sol. ¿Qué harás ah

ué h

ón a la garganta del susto. Se giró espantada

de pregunta, asombro e inquietud.

acia el

. La había visto agachada destrozando la pobre planta

ería es

ramente, y apretó

"o" -Perdí mi lazo ¿Lo

falda, y saco un Daenggi azul con bordes decorado

sté en las calles a estas horas. - Le extendió el

ro ese lazo er

meterían en graves problemas si descubrían que no se habían ido ya. La imagen de a

a que se perdería y lo especial que era.

meza iba a acompañada de una elegancia y delicadeza, que no jugaban en contra de su imagen, sino al contrario, la beneficiaban. Era suave con

y cuándo decirte las cosas, pero no con palabras envueltas con gracia y amabilidad, tratando al otro con delicadeza, como si fuera

ente ya no tomaba su palabra, ya no la oían. Solo la veían como una mujer a

su agarré. Park Haneul se giró y

d - Le dij

arla aquí aho

imer lugar? - Cuestionó. - Si no quería

cando está vez en sus alrededores, y no entre

rta, y por lo tanto, me concie

una risa y giró la

n grupo fraternal de amigas?

endo un grupo y debem

encia. Se reincorporo

a que este grupo recibiría. ¿Sabe por qué? Por qué no me

es

nrió con

a corona. No hay amistades genuinas, ni preocupaciones sinceras. Aquí todas luchan por un puesto que

ni engañar por nadie. Era astuta, y no temía en decirte lo que pensaba, y dejarte entre la espada y la pared al ser descu

ento Haneul

a, vul

to sus verdader

ía que la vie

una s

manos en sus bolsillos. Hablándole con informalidad. -P

ada. Al alzarla, vio a Haneul alejarse por el sendero que llevaba a

.

salir de la entrada principal del palacio. Con los hombros caíd

l gran paredó

s florecían a flor de piel. Era muy tarde, y su palanquín no había llegado a recoger

había visto en los jardines, y por alguna razón sus pa

a que la vio adentrarse en lo que seguramente era su hogar. No sin antes

quié

n más incertidumbre. Curio

las sábanas de su cama, no pud

de pensar en ella? ¿Qué tenía que e

abajo, y ahora estaba perdido en sus pensamientos, desconocido

Obtenga su bonus en la App

Abrir