—Sé que se suponía que te casarías con mi hermana según el acuerdo anterior. Sin embargo, no tuve más remedio que aceptar ser su sustituta porque ella está enamorada y embarazada de mi actual ex prometido y no quiere casarse contigo —dijo ella, mientras que el hombre en silla de ruedas se limitó a mirarla con el rostro desprovisto de cualquier emoción.
La noche anterior, su hermanastra anunció que estaba embarazada y que se casaría con el hombre que era su prometido, Jeremy Morgan, quien también era el padre de su hijo. Ella afirmó que los dos estaban enamorados y no podían mantenerse alejados el uno del otro.
Jeremy era el prometido de Rachel, él le juro amor eterno y, sin embargo, Maya, su hermanastra, se lo tiro fácilmente.
¡Hasta la dejó embarazada!
Que gran ironía. Ese fue todo el amor que le tenía
Al final, Rachel jamás estaría con un infiel y se dejó llevar. Durante los últimos veinticinco años, siempre cedió ante su hermanastra sin luchar
Y luego su padre, ella esperaba que el hiciera algo, que regañara a Maya, sin embargo, solo termino decepcionada más de su padre.
Rachel fue una vez la única hija de sus padres. Sin embargo, las cosas cambiaron cuando su madre murió y luego Kenny su padre se casó con una nueva mujer y tuvo una hija.
Aunque, en la superficie, su madrastra pretendía ser buena con Rachel, en secreto la maltrataba. Su padre, por otro lado, creía en lo que veía más que en lo que decía su hija. Y esta vez no fue diferente incluso la orilló a tomar el puesto de su hermanastra.
Rachel sabía que todo era parte del plan de su hermanastra que cambió de bando tan rápido porque su prometido tuvo un accidente y estuvo postrado en cama durante meses. A pesar de los muchos meses de fisioterapia, se confirmó que el heredero de la Corporación Ford estaría atado a una silla de ruedas para siempre
Esta información estuvo en todas las noticias Heredero de los Ford quedó discapacitado y atado a una silla de ruedas de por vida. Rachel sabía que su hermanastra no quería casarse con un hombre lisiado, por lo que se le ocurrió un plan para que ella ocupara su lugar.
Como Rachel no tenía sentido rechazar el matrimonio porque era inevitable Y a estas alturas a ella realmente no le importaba con quién se casaría sabiendo que no tenía otra opción en ese asunto. Casarse por amor era un lujo y ese era un hecho que ella había aceptado. Sin embargo, eso no significaba que lo aceptaría ciegamente sin luchar por algo más.
Tenía que beneficiarse de este acuerdo y sus ojos sólo estaban puestos en una cosa.
El legado que le dejó su madre.
Tenía que tener lo que era suyo por derecho a toda costa.
Durante años, habla visto a su madrastra hacerse cargo de casi todo en lo que había contribuido su madre hasta que todo rastro de ella desapareció. El centro comercial RG era diferente ya que pertenecía a Rachel según el testamento de su madre.
Nunca se perdonaría a sí misma si cayera en las manos equivocadas.
—Supongo que no tengo opción —dijo el hombre fríamente. Cogió un expediente y se lo deslizó sobre la mesa.
Rachel sacó el documento y se quedó sin aliento cuando se dio cuenta de que era un contrato.
—Sé mi esposa, señorita Smith —propuso Henry, con voz tranquila y ronca.