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El Capricho del CEO

Capítulo 8 Una Tormenta Silenciosa

Palabras:1247    |    Actualizado en: 14/01/2025

-Una Tormen

UER

rad

cer se colaba por la ventana, demasiado brillante para su gusto. La sensación del cuerpo de Kael tan cerca la noche anterior seguía quemando su piel, como

he? -preguntó con un ton

sus pensamientos. Sabía que no tenía nada lógico que decir. ¿Cómo explicarle a Sophie que Kae

la noche -mintió, s

ado con él la noche anterior; la sensación de sus manos, su olor, la mezcla de odio y deseo que la atormentaba. Cada vez que Mickaela intentaba concentrarse en la lección, sentía su mirada sobre ella, como un peso invisible que la mantenía atada. Y lo peor de todo era que ella quería girarse, enfrentarlo, y compr

guntó Sophie sin apartar

e se sintió eterno, con Kael sentado al fondo del aula, observándola sin pestañear. Mickaela evitó mirarlo, pero su presencia se

amiga, tratando de usar esa excusa para vo

con la insistencia de su amiga. No quería hablar del tema, no podía. Pero Sophie no era del tipo que se rendía fáci

i fuera una llama constante. Era un desconocido, pero ese instante fugaz la había dejado inquieta. Al salir del aula, resp

nos con

ntar la mirada, esperando que es

se movía con tal seguridad que parecía haberlo planeado todo. Mickaela apenas tuvo tiempo de procesar lo que estaba pasando cuando Kael empujó la puerta del baño, verificó rápidamente que no hubiera nadie, y luego cerr

eo que

de protesta escapó de su garganta, pero él no cedió. Sus labios seguían presionando los de ella, moviéndose con firmeza, buscando romper cada pedazo de resistencia que ella intentaba mantener. Y luego algo dentro de ella se quebró. Casi sin darse cuenta, Mickaela dejó de empujar y sus manos se aferraron a la tela de su camisa. Todo pensamiento coherente se desvaneció mientras su cuerpo respondía al suyo. Sus labios, que antes se negaban, ahora buscaban los de Kael con desesperación, abriéndose para él. Kael profundizó el beso al sentirla ceder, una mano deslizándose ha

continuaré... -le dijo entre jad

uerte. Ella sentía como él entraba y salía como si sus cuerpos ya se conocieran. Kael no apartaba su boca de la de Mickaela ni por un segundo, hasta que sintió que se corría, entonces la miró fijamente y le sonrió. Ella tiró su cabeza hacia atrás y él le mordió el cuello mientras se derramaba

ración por el anivers

é, pe

s encontramos a

rlo con mucha facilidad,

algo no lo h

, quiero que

mañana te

l campus mañana entonc

jóvenes encontrarían los pasillos vacíos al salir del baño. Mickaela decidió que su

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1 Capítulo 1 Fiesta en la piscina2 Capítulo 2 La lunas3 Capítulo 3 La Sorpresa en la Galería4 Capítulo 4 Advertencia5 Capítulo 5 La primera provocación6 Capítulo 6 Juego peligroso7 Capítulo 7 Al filo del descontrol8 Capítulo 8 Una Tormenta Silenciosa9 Capítulo 9 Un Encuentro Inconcluso10 Capítulo 10 El pasado la alcanzaba11 Capítulo 11 Entre la rabia y la tentación12 Capítulo 12 La Revelación y la Calma Antes del Torbellino13 Capítulo 13 Una Propuesta Tentadora14 Capítulo 14 La Visita Inesperada15 Capítulo 15 Carisma en acción16 Capítulo 16 Confesiones entre amigas17 Capítulo 17 Juegos de poder18 Capítulo 18 Distancia creciente19 Capítulo 19 La Tentación del Mar20 Capítulo 20 Tensión en el aire21 Capítulo 21 Espejismos de perfección22 Capítulo 22 La decisión23 Capítulo 23 Fuego y Rendición24 Capítulo 24 Tensión al límite25 Capítulo 25 Nuevos horizontes26 Capítulo 26 Barbacoa27 Capítulo 27 Sombras del pasado28 Capítulo 28 El comienzo de las mentira29 Capítulo 29 La invitación irresistible30 Capítulo 30 Aguas turbulentas31 Capítulo 31 Ecos en la Oscuridad32 Capítulo 32 La Incertidumbre y la Cena33 Capítulo 33 La Confrontación del Corazón Roto34 Capítulo 34 La resaca de la verdad35 Capítulo 35 Decisiones al borde del abismo36 Capítulo 36 Lagunas en la historia37 Capítulo 37 Mucho de Xavier, poco de Kael...38 Capítulo 38 Lo que no veo39 Capítulo 39 Sin máscaras40 Capítulo 40 Querer algo más que lo obvio41 Capítulo 41 Sombras del ayer42 Capítulo 42 Bajo las luces de París43 Capítulo 43 Sin piedad ni pausa44 Capítulo 44 Entre mensajes y secretos45 Capítulo 45 Bajo su sombra46 Capítulo 46 El regreso inesperado47 Capítulo 47 El peso del silencio48 Capítulo 48 Bajo sospecha49 Capítulo 49 La noche50 Capítulo 50 Abrazos en la penumbra51 Capítulo 51 Amistades incómodas52 Capítulo 52 Juego de estrategia53 Capítulo 53 Las piezas del tablero54 Capítulo 54 Que empiece el juego55 Capítulo 55 Bajo el peso de las lágrimas56 Capítulo 56 Agua para el alma57 Capítulo 57 Cruce de límites58 Capítulo 58 Rendidos al deseo59 Capítulo 59 Caminos sin retorno60 Capítulo 60 Cabalgando el fuego61 Capítulo 61 Entre la razón y el deseo62 Capítulo 62 Ecos en la cocina63 Capítulo 63 Atrapados en el instante64 Capítulo 64 Abrazados en la incertidumbre65 Capítulo 65 La verdad a gritos66 Capítulo 66 Golpes de verdad67 Capítulo 67 Verdades y amenazas68 Capítulo 68 A la mier*da lo correcto69 Capítulo 69 Bajo su piel70 Capítulo 70 Amor sin medida71 Capítulo 71 Amor sin restricciones72 Capítulo 72 Vestida de ti73 Capítulo 73 El camino...74 Capítulo 74 El refugio perfecto75 Capítulo 75 Amor y agua76 Capítulo 76 La realidad77 Capítulo 77 Río escarlata78 Capítulo 78 El ritmo de su vida79 Capítulo 79 A tu lado, siempre80 Capítulo 80 El despertar81 Capítulo 81 Recuperación y fortaleza82 Capítulo 82 No hay un... si no estás83 Capítulo 83 La verdad bajo la tormenta84 Capítulo 84 Una cita85 Capítulo 85 El día de la boda86 Capítulo 86 El secreto87 Capítulo 87 Mi lugar seguro88 Capítulo 88 Epílogo