Tus caricias en mi piel
en obtenerlo, nuestros enemigos se los harán saber en cualquier momento, además seremos notorios si no hacemos parecer que ese dinero de su cue
una mierda. - Necesito ideas, y rápido. - mencioné nuevamente. - Además, tenemos que acabar con esos bastardos que no han hecho más que morder la mano que les dio de comer, pero ya verán,
, siempre encontré un aliado en mí. Pensar en una solución. - dijo Antoine, puse una mano en su hom
iere trabajar para mí. Puede que encontremos una alianza con ella. - agregué, no pensaba llevármela a l
rde. - murió él sonriendo de lado mientras
bía cuál podría ser la adecuada, no había demostrado ser nada de lo que yo creía. Nunca he trabajado con mujeres y no sé cómo ser sutil en
a espalda de la mujer. Ella saltó, supongo que
si no esperare que descubriera lo que ella ocultaba. Pero, además, ella sabía su lugar. Aunque no quer
aba mirando para dejar sus espaldas descubiertas. - Después de todo, no eres mucho menor que yo
nuevamente, no puedo creer lo que estaba escuchando, que persona que viviera bajo mi mundo y que no tra
ecto de gran urgencia, luego que me des algunas ideas frescas para poder resolverlo, aquí Antoine no tiene la mente abierta a nuevas ideas y la tuya es.
dime, ¿Cuándo podré ir a su tumba? Quisiera despedirla, al menos con un ramo de flores. - ella apareció después de p
mbres de los cuales te salvé anoche. - mencioné. - Por otro lado, iremos por la tarde, ya Antoine vendrá a confirmarme cu
ne w
era en verdad Nikolay? ¿Por qué diablos logró que todo mi cuerpo se estremeciera con aquella sensación? De pr
saber la respuesta que quería darme, pero de igual man
te mar algún sinónimo, pero otros, a otros les cuesta demasiado aceptarlo y por eso terminan muertos. - dijo provocando que mi piel se estremeciera aún más que antes. - Soy un hombre que se maneja perfectamente bien en el bajo mundo, donde el alcohol, las armas y las mujeres vienen en exceso,
ué rayos se estaba refiriendo, pero este chico, Nikolay, seguía sorprendiéndome, no estaba completam
no puedes ser mucho mejor que un criminal cómo yo. - dijo muy seguro de cada una de las palabras que estaba diciendo, ¿Por qué decía eso
rque cumplió veintiún años. - mencioné recordando la tét
o líder de la más poderosa mafia rusa, lugar que nunca debí abandonar, pero todos esos bastardos morirán, igual que los hombres y la persona que intentó asesinarte. - añadido. No sé si mis oídos me habían engañado o en verda
ho, mi sangre se congeló, mis huesos parecían témpanos de hielo, no sabía si lo
a? ¡Estuviste recluida maldita mar! Pensé qué... Dios, no puedo creerlo. - dijo acercándose amenazadoramente
pio pellejo. - Mi tía me metió en un internado casi afuera de la ciudad, ella era amante de mi padre y ella le dejó sus biene
o que estaba diciendo. - ¿No eres un criminal? - preguntó, negué con la cabeza y el se llevó sus manos a la
ise. Me equivoqué contigo. - había, mi cuerpo se paralizó al escuchar la
lay
ue estaba pagando quien sabe desde cuando por la culpa de su tía, aún así, lo que más me llamó la atención fue que d
ey, necesitaba beber un trago fuerte, me bastó un segundo para acabar con el contenido de aquel vaso, estaba pensa
volvió a s