¿Mi exmujer es una magnate?
Autor: CARLITO SAN PEDRO
GéneroRomance
¿Mi exmujer es una magnate?
Tan pronto como todos los entrevistadores vieron a su jefe, Cayson Benton, se pusieron enseguida de pie.
Este era un joven alto y apuesto, con una mandíbula perfectamente delineada. Un par de anteojos con montura dorada estaban sobre su nariz. Por lo general, era cercano y amigable con los demás, pero en ese momento, miraba a Vickie con el ceño fruncido.
"¿Desde cuándo empezaron a tomar decisiones en base a meros rumores? Dado que la señorita Torres supuestamente fue expulsada de la preparatoria por hacer trampa en los exámenes, ¿no creen que deberían buscar pruebas que demuestren dicha información?".
"Esto...".
De pronto Vickie se quedó muda. Como se lo había inventado ella misma, no sabía qué pruebas podría buscar.
Esbozando una sonrisa burlona, Cayson miró a la mujer, y dijo: "Al parecer no puedes proporcionar ninguna evidencia porque no existe. Estás difundiendo rumores falsos para manchar la imagen de la señorita Torres. ¡Eso es despreciable!".
Cuando Vickie escuchó las palabras del hombre, su rostro palideció.
"¡Estás despedida!", declaró Cayson sin ninguna expresión en el rostro.
Entre tanto, Loraine miró al hombre con los ojos muy abiertos, pero sin pronunciar ni una sola palabra.
Una vez que Vickie salió de su aturdimiento, con una expresión de incredulidad, preguntó: "¿Dice que estoy despedida? Pero, ¿por qué?".
"¿No es obvio? Se supone que un entrevistador debe ser objetivo y justo. Sin embargo, tuviste malas intenciones mientras entrevistaste a esta candidata. Casi hiciste que la empresa perdiera una persona con gran talento. No necesitamos personas como tú aquí".
Cayson se mantuvo firme en su decisión. Los otros dos entrevistadores no se atrevieron a decir nada, por miedo a hacer enfadar más a su jefe.
Vickie estaba devastada. No podía creer que la hubieran despedido por culpa de Loraine.
Los celos y la ira carcomieron a Vickie mientras miraba a Loraine, quien lucía tan tranquila como siempre. "¡Esta mujer no tiene ningún talento! ¡No aceptaré esto!", le gritó Vickie a Cayson.
Esbozando una sonrisa burlona, el hombre contestó: "La candidata acaba de darte la solución de un problema que no has podido resolver durante un mes. Eso es más que suficiente para demostrar que tiene talento. Ella es quien necesitamos aquí".
Como Vickie no pudo refutar las palabras de Cayson, se tambaleó hacia atrás, y se apoyó en el respaldo de su silla para no caerse.
Entonces se dio cuenta de que había cavado su propia tumba. Como las cosas no podían ir peor, decidió pedir clemencia.
"¡Señor Benton, lo siento mucho! Teniendo en cuenta que he trabajado muy duro en esta empresa durante tantos años, en esta ocasión perdóneme, por favor".
Para consternación de Vickie, sus súplicas fueron ignoradas, y después de que Cayson chasqueara los dedos, un grupo de hombres de seguridad entró en la sala, y la sacaron de allí.
Los entrevistadores restantes estuvieron de acuerdo con la decisión del jefe.
Y así, la entrevista llegó a su fin. Gracias a su capacidad, Loraine se convirtió en empleada del departamento de diseño arquitectónico del grupo Universe.
Justo cuando la mujer estaba saliendo de la empresa, un auto se detuvo frente a ella. Entonces, la ventanilla se deslizó hacia abajo, revelando el rostro de Cayson.
"Lorrie, bienvenida de nuevo", dijo el hombre con una sonrisa amable.
Loraine se puso de muy buen humor al verlo.
"¡Cuánto tiempo sin verte, Cayson! Gracias por tu ayuda".
"¡Ah! No fue nada. No seas tan formal conmigo. ¿Ya olvidaste que en el pasado solías darme órdenes a menudo?", contestó el hombre entre risas.
Al escuchar las palabras de Cayson, los recuerdos de su infancia juntos pasaron por la mente de Loraine, y no pudo evitar sonreír.
"De acuerdo. No seré tan formal".
"¡Perfecto!".
Entonces Loraine sacudió la cabeza y preguntó: "Por cierto, ¿cómo sabías que vendría a la entrevista de trabajo?".
La sonrisa de Cayson se desvaneció lentamente después de escuchar la pregunta de la mujer.
"Tu abuelo me contó lo que te sucedió. Lamento mucho que hayas tenido que pasar por todo eso".
"Que lo pasado se quede en el pasado, ¿de acuerdo?", dijo Loraine con una sonrisa. Inmediatamente después agregó: "Voy a empezar desde cero".
A pesar de las palabras de la chica, Cayson no pudo evitar sentirse triste por ella.
Como era evidente que Loraine no quería hablar de su matrimonio, el hombre cambió de tema. "¡Ven! Súbete. Hice una reserva en un restaurante. ¡Para darte la bienvenida, déjame invitarte a cenar!", dijo Cayson mientras abría la puerta del vehículo con caballerosidad.
"¡Guau! Acepto con gusto la invitación".
Dicho lo anterior, Loraine se subió al auto sin dudarlo.
Después de la cena, Cayson llevó a la mujer de vuelta a casa.
Loraine estaba tan cansada, que se derrumbó en su cama. Unos minutos después, recibió una llamada de Jennie.
"¡Loraine, traigo malas noticias! Entra a Twitter ahora mismo. Hay muchos tweets negativos acerca de ti".
A Loraine se le quitó el sueño de inmediato y, en una fracción de segundo, se sentó en la cama.
"¿Qué?".