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Bajo mis ordenes

Capítulo 6 No enamorarse

Palabras:2117    |    Actualizado en: 28/07/2022

desayunamos y siento que quiere

sin hablar. Hace de cuenta que toma su jugo de naranja y come un tostado de jamón y queso

su pijama de cuadrillé azul, es la primera vez que lo veo sin tr

un lado, junta las migas con

bien? —me

y cómodo —respondo untando mantequi

ta esbozando una pequeña sonrisa—.

n la mitad de las cos

cabeza, con expresión pensativa. ¿Po

dedica una mirada cargada de sorpresa y ríe mientras hace

o, y mejor que sea así. Y no estoy callado, solo qu

de una v

hace una mueca de culpa—. Sé que no te lo dije, ni tampoco te pedí tu opinión con respecto a eso, pero era n

mentira sigue creciendo, va

a a quedar en familia —expresa con segurida

si no tengo

nos vamos a comprarte un vesti

zos. La que falta es que sea de esos machistas que le di

—es lo único que dice antes de ponerse de pie y l

millonario, es sensual, es amable y respetuoso… ¿será real? De

ilencio. Es extraño el hecho de sentirme cómoda con alguien a qui

gran parte de la habitación, la cual también es enorme. Entra la luz solar, está decorada de manera sutil y la cama es tan grande que p

ablar. Él también está recién bañado, tiene un aroma e

pero cualquier cosa que necesites, puedes llamarme —expresa—.

gual voy a estar toda la tarde

a tarde vuelvo y vamos a prepararnos para la fies

rfe

e irse y, cinco minutos después, escucho como sale con su auto. Me siento en

toy comprometida con un hombre perfecto y tengo diez mil dólares en el bolsillo. Tengo que admitir que

me pongo el propósito de no ena

pensé, y cuando menos lo espero, A

el día? —cuestiona impresionado. Hago un

, lo logré —contesto. Me sonríe de manera satisfecha y toma mi mano para atra

compras —dice—. Abríga

l hecho de que me va a comprar ropa nueva, tengo q

es probablemente piensan cómo hice para tener semejante hombre a mi lado. No sé si él se da c

r —manifiesta, señalando una de

—inquiero—. ¿Acaso le compra

a mí y me acomoda un mechón de

na sonrisa traviesa y tomándome de la barbilla para q

olo quería saber de dónde

ellos, la calidad de tela que usan, también sé si las tablas de talle son correctas y mucha

aunque no quiere trabajar en la fábrica de su pa

—comienzo a decir, pero

enes motivos para estar celo

as sacado que este lugar vende buena ropa, había olvidad

tos, camisas y abrigos, es todo tan hermoso que tengo ganas de comprar el comercio entero. Alex me sigue de cerca y sonríe ante mi entusiasmo, aunq

vestido rojo con perlas en el corsé, es ajustado, con corte sirena, lo cual acentúa mis curvas, p

acármelo y me pruebo la tercera opción, un enterizo muy elegante color mostaza, de piernas largas, espalda descubierta y esc

vista de su teléfono, luego recorre mi cue

elo en la list

es horri

nta, tomando un vestido blanco

o —expreso con tono divertido, reco

porqué quiero que uses eso

porque, según viejos amigos, me hacían ver más gorda, pero tengo que admitir que este me encanta, tiene un fruncido en la cintura que me hace más delgada, un escote en for

sonriendo en cuanto me ve—. De

ecir por qué

de mi cuerpo, y me doy cuenta de cómo su

íble, porque al estar de blanco es como si estuviéramos a punt

rra la cortina detrás de él y me encierra entre su cuerpo y la pared. Me quedo sin alient

empezar con la diversión —murmura a

l corazón martillando contra mi pecho a mil por hora, y en lo

ner relaciones! —grita una empleada con tono

protectora—. Fue mi culpa, es que nos vamos a casar y, ya sabe, estaba tan hermosa

ontrólense —dice la mujer—. Supon

elve a ir, dejándonos nuevamente a solas, aunque esta vez él no se ace

ra normal, tan abrigada que parezco un oso polar. Lo bueno es que, si me llega a preguntar porqué e

a de pagar y luego sale con varias bolsas. Estoy

a, tenemos que ir preparándonos pa

ya se formó una buena capa de nieve sobre el suelo. Corremos hasta su auto, guardamos las bolsas y, cuand

más no poder y, cuando menos lo es

En lo único que puedo pensar en el camino a casa, sin dejar de sonreír, es q

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1 Capítulo 1 Prólogo2 Capítulo 2 Una presentación rápida3 Capítulo 3 Conociendo a la familia de mi (falso) prometido4 Capítulo 4 Año nuevo, vida nueva5 Capítulo 5 La mudanza6 Capítulo 6 No enamorarse7 Capítulo 7 Deseo8 Capítulo 8 Fiesta de compromiso9 Capítulo 9 Otra noche10 Capítulo 10 Malentendido11 Capítulo 11 Noche de juegos12 Capítulo 12 Compartiendo cama13 Capítulo 13 Fuego en la cocina14 Capítulo 14 Encuentro amistoso15 Capítulo 15 Confesión16 Capítulo 16 Interrogatorio17 Capítulo 17 Pesadillas18 Capítulo 18 Una mañana agitada19 Capítulo 19 Las cosas en claro20 Capítulo 20 Un momento íntimo21 Capítulo 21 Hacerlo oficial22 Capítulo 22 Una noche especial23 Capítulo 23 Hasta el amanecer24 Capítulo 24 El pasado25 Capítulo 25 Una mala noticia26 Capítulo 26 Ultimátum27 Capítulo 27 Cancelando planes28 Capítulo 28 Nido de víboras29 Capítulo 29 Beso de despedida30 Capítulo 30 Humillación31 Capítulo 31 Cinco días32 Capítulo 32 Cuatro días33 Capítulo 33 Tres días34 Capítulo 34 Tres días (Parte 2)35 Capítulo 35 Dos días36 Capítulo 36 Medianoche37 Capítulo 37 Un día38 Capítulo 38 El viaje39 Capítulo 39 Viendo las estrellas40 Capítulo 40 Estrenando casa41 Capítulo 41 Ganas42 Capítulo 42 Confesando el pasado43 Capítulo 43 Amor y miedo44 Capítulo 44 Puro amor45 Capítulo 45 Organización46 Capítulo 46 Malestar47 Capítulo 47 Planear el futuro48 Capítulo 48 Renovando energías49 Capítulo 49 Un día de descanso50 Capítulo 50 Una ingrata sorpresa51 Capítulo 51 El plan continúa52 Capítulo 52 Amenaza53 Capítulo 53 Resultados54 Capítulo 54 Errores55 Capítulo 55 Días56 Capítulo 56 Distancia57 Capítulo 57 Decisión58 Capítulo 58 Alguien en quien confiar