Bajo mis ordenes

astabillo al final al notar que hay, por l

i me caigo. Los invitados nos aplauden y comienzan a felicitarnos a medida que pasamos a través de ell

a voz. Me toma de la cintura para pegar

y amigos más cercanos, pero veo que alguien se tomó la libertad de mandar más invitaciones por mí. —Mira directo a su madre—. Obviam

nocer a la mujer que te hizo cambiar de parecer tan rápido —expres

abrupta, se vuelve serio, noto que aprieta la ma

ra, menos a ti —le dice Alex

o —replica ella, también sonriendo, aunque su labio inferior tiem

ón, Amelia? ¿Aquella en la que no parabas de hablar de ti y en e

de toda esta tensión que se puede cortar con un cuchillo? Lo peor de todo es que

la invitó, ¿para qué? ¿Para hacerle pasar un mal momento a su hijo? Ahora en

nombrada abre la boca con sorpresa—. Si lo que viniste a presenci

s que me quedaré a ver qué

que todo el mundo se dio cuenta de que esto no es verdad—. M

eva una mano al pecho con exp

x no es tan dulce como lo pinta —manifiesta ella

obablemente enojada, algo

por lo bajo. Niego con la cabeza

o la puerta tras él, sin importarle que en la

o, no habría hecho esto. No le creas nada de lo que Amelia diga, no terminamos bien, para ella solo soy el tipo m

rápido. No puedo fingir frente a tantas

ía no nos conocemos, sé que eres una mujer increíble. Y créeme, mi mamá fue la que planeó todo esto, apuesto que lo hizo para seguir descubriendo si lo nues

ue la abofeteen con fuerza. ¿Por qué no creería en el compromiso de su propio hijo? Definitivamente, aho

mplorantes para que le diga algo. Solo

ya sabía en lo que me estaba metiendo… —Esbozo una pe

amente, no sé cómo devolverte este

reocupes

stiona una voz masculina des

. Luego me dedica una sonrisa y acaricia mi mejilla con su

ira hacia afuera, s

ro presentarles a todos ustedes a la belleza en persona, a la única mujer q

entalmente. Es tan buen actor, que sus sentimientos parecen reales. Tengo ganas de llo

ón con una sonrisa de oreja a oreja y me aferro aún más del brazo de su hijo. Me da l

satisfechos con lo que Alex está diciendo, la s

ás hablando mucho, hijo —lo interrumpe de

má… —murmura él, rién

no, conocí a Alex cuando más lo necesitaba. Él me sacó de un lugar horrible, estaba en mi peor momento, pero apareció… con sus ojos azules y su sonrisa de galán que me conquistó desde el primer momento, y supe que iba a ser mi salvador toda la vida. —Me sorprende no sentir mis mejillas hirviendo, sobre todo

fin, que empiece la fiesta, ya basta de cursilerías. —Se ríe y me da un abrazo mientras hace un gesto a los mozos p

de manera divertida. Él suelta una carcaja

. Ya me di cuenta, no paraba de mirarte con odio, y creo q

s mi suegra real, por lo que no voy a

lo esboza una s

a hablar con algunos amigos? —me

me —contesto señalando un aparador detrás de él. Se ríe

que no voy a volver a

deliciosos. De lejos observo a Alex acercarse a un grupo de cuatro hombres, también bastantes lindos y forni

erca a mí ni para saludar y, para colmo, todos están felizmente bailando y hablando entre ellos. Debo parecer una amargada, creo que so

mer un cuenco de aceitunas y

está muy bien cuidada—. Mi marido también me dejó en medio de la fiesta para irse con sus am

curiosidad, aunque se escuchó algo bas

uro que le cambié más pañales que su propia madre. —Se ríe por lo bajo—. Me llamo Gabriella y fui la

ne alguien en quien confiar… creo q

sonreír y aprieta mi mejilla como

ás a mí—. Yo le di la idea de la espos

za. ¿Será real? ¿Estará mintiendo para

usto y toma mi mano para llevarme a la pista de baile. Después

né por un rato? Perdón, es que no veo a los chicos hace como una seman

o, señalando disimuladamente a Gabri

la fue quien me inspiró a buscar a una mujer que me haga este pequeño favor, así que no tienes que mentirle ni fi

plico mirando sobre su h

lo dijo. —Lo miro con una sonrisa y detiene el b

besarlo, pero tampoco quiero darle el gusto a él tan r

arme de la cintura para moverme al ritmo de la

su cuerpo, provocando que choquemos con fuerza. Aunque fue

no nos haría mal —murmura

eza la noche, ¿no? —digo con tono travieso, y arquea una ceja—. Solo disfr

ga de manera

aia. Voy a hacer cualquier cosa con tal de qu

Ahora quiero ver qué es lo que está di