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La esposa desechada, reconstruida

Capítulo 3 

Palabras:1012    |    Actualizado en: Hoy, a las 14:47

vista d

da estallido un eco burlón de mi corazón en llamas. Observé, entumecida, mientras nuevas palabras se formaban

la posibilidad de que siguiera adelante, encontrara a alguien más después de cuatro años de mi presunta muerte

uena madre. Estuve ausente. Quizás, razoné en el callejón

empre codiciando lo que era mío. Ese era el pecado imperdonable. La traici

o quieto y vacío, muy parecido a mi alma. La ciudad zumbaba con un lejano y festiv

. Necesitaba un lugar para descansar, un lugar para planear. Y solo había un lugar qu

una multitud de jóvenes e impecablemente vestidos salía de las puertas, sus risas resonando en el aire fresco de la

el pelo engominado y una

stró las palabras, empujando a sus amigos-. Oye, ¿cuánto por un

dignidad, lo poco que quedaba, todavía era mía para defenderla. Apa

se torció e

a algunas personas hay que enseñarles una l

r la agresión de un oponente en su contra. Mis movimientos eran torpes, mi cuerpo rígido por el dolor, pero la memoria muscular estaba

la! -grit

us motocicletas, los motores rugiendo a la vida, una sinfonía depredadora en la

golpeó por detrás. Sentí el impacto, un crujido brutal de hueso y metal, antes de salir volando. Mi cabeza g

nte, oí

ío! ¿Est

amos demas

é ha

mbulancia! ¡Llam

rostro. Mis párpados se abrieron, mi visión borrosa. Mi

lia Rivas? -La voz de una muj

¡Murió hace cuatro a

imera mujer-. ¡La esposa de Bra

e la multitud. Luego, una voz f

toda esta

itud, sus rostros una mezcla de curiosidad y molestia, ilumin

-, parece ser su esposa desaparecida, Ameli

rraron. Avanzó, abriéndose paso entre los curioso

ser. Ella es... es solo una vagabunda que se

Emilio, tiró de

á? Ella no es mi mamá, ¿verdad? ¡Mi mamá es Carla! -Miró

. Se arrodilló a mi lado, sus ojo

estaría aquí. -Apartó un mechón de pelo enmarañado de mi cara, sus dedos rozando una

con la sangre de mis rasguños. Mi mundo se fracturó. Vi su rostro, el rostro del hombre que jur

os años, susurradas contra mi cabello: "

un linaje de hombres que desechaban a las mujeres cuando ya no eran conve

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