Las mariposas mienten
Oliver, al fin me quedé dor
en la mañana. Son los rayos del sol los que me perturban,
me asaltan en cuanto
ndono la calidez del edredón
a conciliar el sueño, asà que
se escapan de mi coleta, y me lavo la cara. Luego me seco con una toalla, salgo del
ar la licuadora para despertar a Maddie. Eso
puerta de su habitación se abre
de él con sigilo y esb
e complementa su disfraz, el cual se encuentra muy arrugado.
acia abajo para cubrir la piel expuesta de mi vientre, pero la tela se en
ean seguÃa aquÃ, me h
también está ceñida. Mis senos se ven peor qu
stá más interesado en
da ir a la escuela -respo
Ãa a que lo considera indecente, per
de Maddie quien lo sorprend
tro a las nueve -añade
apenas termina de hablar, se echa
que cuenta no es suficiente para conducir has
o, a no ser que se presente con
le urge salir de aquà lo más pronto posible. Sin embarg
a el pasillo. Sólo uno. Después
de huevo o un pañal sucio, cortesÃa de algún adolescente m
uera por el reducido espacio
en el piso. Lo que lo fren
ta de Oliver pa
hasta mis greñas, y algo cambia en sus ojos. La confusión s
mo si le doliera mirarme,
jo, Popeye. -Su voz suena amistosa
y remedia su embarazoso desc
s -dice-. Pasé la
ja las faccion
Ãa que
starÃa que fuera distinto-. Bueno, te veo en el estudio más tarde -agrega y -otra ve
me lo pongo, consciente de que el frÃo del pasillo ha provocado que mis
prestando atención. Su mirada
cia mà y me mira sin verme, ensimismado. PodrÃa jurar que ni siquieraando el enfoque y sale
habrá un desfile de moda l
guien sin cerebro? Pues claro que me a
verdes me
alla la memoria. Es sólo que... no pensé qu
s minutos tarda cepillándose los dientes. No consider
a, asà que digo-: Yo lo recuerdo todo, incluso los detalles más in
estira sus labios-. ¿Sabes qué lleva
distraÃda admirand
es caquis -contesto, aparentando seguridad. ConfÃo
sonrisa provocadora se ensancha,
ue Declan me advirtió que no me paseara con ella por las calles de Nueva
mueca d
apaste, mentà -adm
r se
mbién
Qu
e delata. Me inventé esa historia para que co
s un
muy int
ero -co
tos el uno para el otr
tuvo un efecto positivo en mÃ, que mi piel no
, al igual que mis palabr
Estaba por invitarte al desfile. ¿Te g
o sé -digo-.
o viernes,
diga a mi jefe que tuve un episodio de diarrea
ero se me ocurre que deberÃa consultarlo c
pens
erta de su apartamento. Cuando termina, se vuelve hacia mà con una
do. Nos
ta l
ortazo. Acto seguido, aguzo el oÃdo para ver si tuve éx
ión y tomo un par de bananas del frutero para prep
opa interior, con el maquillaje c
eorando las manchas de rÃm
za terrible -se queja-.
tillas en ayunas; te
e imp
e guardamos medicament
tó a un desfile
arte con dos semanas de anticipación? -
nará cada vez que salga a divertirme con mis am
e lo considerar
nas, se echa dos a la boca, y
a aliviar el dolor no funciona, asà que decide probar suerte masajeando sus sienes en movi
S
es un desfile
empresa -respondo, hacie
-suelta de ma
? ¿Po
os de piel de visón, o que contratan a niños para confe
es-: Porque si Sean quisiera
ado invitarte. Falt
ella -masculla-. ¿Sabes qué? Sà iré,