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Las mariposas mienten

Capítulo 3 3

Palabras:2209    |    Actualizado en: 08/11/2021

, reclinado contra el capó de un auto negr

ros, por lo que no sé si está mirando

onrisa y viene

abierta la puerta del lobby para q

risa f

abas esp

Qué pretende? ¿Usarme pa

compras y... bueno, el re

me es difícil creer que no tiene segundas intenciones. ¿Quién se pone sus mejores pre

ue una camisa ajustada y pectorales for

gradezco

cuelga en el cuello de su camisa-. Es mi mane

sus ojos de carnero me persuaden y -

lado del copiloto y me indica con la m

regunta mientras se ac

r una taza de café que, por cierto, cuesta alrededor de tres dólares en Starbucks. Si comparas este precio con el de los galones de gaso

o que mi argumento le resulta hilara

tiene un mot

l icono de combustible, pero no logro ver

vitar al cine -dice Olive

s un conductor enfurecido toca el claxon jun

convincente para rechazarlo, as

saca otro clavo -esp

acción, cualquiera asumiría que acabo de abofetearlo. Me mira con u

Pese a que su mandíbula está tensa y su ceño fruncido, su v

en mis rodillas

lo que Miles me hizo. Si lo supiera, comprendería mi

icación como la disculpa s

ntanilla y, con la esperanza de darle un rumbo dis

o tienen el ef

segundos desde la última vez que dijo algo, pero la incomodidad en el ambiente ha

hace para pedirme que me ponga el cintur

tu invitación sigue en pie, estoy l

conmigo? Pareces creer que soy Medus

bromista

viéndolo a los ojos para prob

te recojo a la

o hablamos mucho d

dos sobre el volante al ritmo de la música, haciendo comentarios ocasionales acerc

samos una intersección, esperando que el reloj marque las

ispersa más adelante y Oliver aceler

me importa más mi trabajo que su licencia, así que no m

que no se detenga frente a la entrada, sino en el e

auto, pero el cinturón de seguridad me lo impide.

go, apresurándome a baja

cierro la puerta y cor

, torciendo los labios en una mueca de fastidio-.

un callejón estrecho, bordeado por paredes tan alt

los peligros que se ocultan en las sombras, o porque se enteraron de que la

a a jugarse la vida con tal de no sal

tú quien lo atendió ayer. Tu cara no es tan memorable c

tengas

as demás y nos diri

o. Tiene la vista fija en la pantalla de su teléfono, por lo que n

de alivio cuan

deteniéndome

rostro al de Vanessa y un brill

y los presento. Oliver estrecha su m

rece incomodado por su presencia.

asta con que Oliver insista u

o y partimos r

a punto de llegar a nuestro destino, me

los cuatro botones superiores de su camisa, revelando que lleva pu

tención en el busto de mi amiga. Todos, excepto Oliver, q

mejor opción disponible, sino porque estoy tan cansada que

taquilla y aguardamos pac

os (y un puño de golosinas),

s. Elevo la voz para que me escuche, pero la pareja de en frente se vuelve y me sil

nteresada en la trama. En realidad, estoy aguzando el oído, esforzándome en captar lo qu

n intrigada como furiosa. No puedo creer que hayan ten

pie. Sé que Vanessa me seguirá y, una vez que

obles de la sala. Algunas personas están discuti

ssa le dice a Oliver que nos r

que el camino al baño. Divisarla me toma e

, nada lo hará -se lamenta

s? -pregunto s

echarme un vistazo, incluso las mujeres me miran, pero él se comport

n aquellos a los que seduce, su único objetivo es sentirse deseada, alimentar su ego. No está decepcionada po

n obtener su admiración sól

mulo, anhelando que mi suposición sea acertada-. Parece que sólo tiene ojo

ddie, sueña con verme

sta de contactos. Bueno, casi todos; Spencer fue descartado por

ida amorosa en manos

ido intervenga, tu tr

lando de un hombre que le pid

me dice que está listo para seguir adelante, y ese a

puerta del baño y camino hacia e

r el retrete por un minuto y luego tiro de l

stá terminando de aplic

antes -dice, sonriéndole a

rco al lavabo que está a su

no ruedes los ojos -se apresura a añadir-. Hablo en serio.

ente al dispensador de toallas de papel, hurgándose la na

s, la interru

el cine a medianoche? -Niega con la cabeza y tuerce la boca en un gesto de desaprobación-. En fin, Oliver se muere de ganas por es

haber sabido que la interrogada sería yo, j

uera sin secar

decoran el vestíbulo. No parece percatarse de que, a su la

fracción de segundo, sus ojos se posan en mí. Entonces

de pies a cabeza, pero no logro

-inquiere cuando estamos

ontestamos

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