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Las mariposas mienten

Capítulo 4 4

Palabras:1789    |    Actualizado en: 08/11/2021

pronto reclina la cabeza cont

oz de Alan Jackson no perturbe su siesta. Gracia

iéndome por el retrovisor-. Menos mal, empezaba

nrisa y nos sumi

n hablando Vanessa y él, pero no tengo i

aerme, y me sorprendo al ver que tengo

ones de diferentes redes sociales. Todas d

ara desbloquear el telé

s? Es casi

tado torturando, imaginando todas las posibles -y sang

la cama temprano, no pens

tranquilizarla, pero su nombre aparece de

a aceptar la llamada y me l

reportarte como desaparecida. ¿En dónde rayos te metiste? -me exige saber. E

ine con... Vane

do. Oliver me mira en el espej

a ventanilla, esq

que Maddie tenga la oportunida

do es

... no lo

te es

es necesario, pero finaliza la

a Oliver. En lugar de concentrarse e

tros ojos se encuentran, sólo para v

vio? -i

ender que se refiere a

era M

aba mi nombre, lo más probable es qu

te como si supiera

onmigo porque... -Deja la oración inconclusa

a mi media naranja y no quiero que te

de las comisura

? ¿Un hechi

eor: te hostigaría sin descanso hasta

equiera persuasión para invitarte a

coqueteando cuando hace unas horas me

tal vez quiere hacerme cosas

mirada, ab

ave a Horse (Ride a Cowboy) c

Oliver se disculpa por su

cumplido -agrega-. Es

como una exagerada por

pes, no dijis

sé lo que pensaste.

ivo. No quiero que adivine lo que estoy im

oco nerviosa-. ¿Qué esto

está en rojo para observar

os en un gesto dubitativo-. Estás muy

la cae en

o! -exclamo

hombros están temblando a causa de la risa contenid

-dice Oliver, carraspeando

cedió. Se despereza y baja la

acto, retoca su peinado

n el que vive, nos dice adiós mientras le

pide, la acompaña hasta la pu

, me acomodo en el a

o y volver le toma menos tiempo que

lo cuando Oliver sube al aut

de manera desafinada mien

icrófono imaginario y cantaría con él, pero yo soy muy sosa, así

que la canción termina-: Nunca trates d

ivarachos

lo mismo cuando hice una audición par

mí sin un ápice de vergüenza. ¿No te diste cuenta de

mo bien dijiste, n

de abrochar su cinturón de s

áfico, no hace ningún intento

uchamos canción tras canción hast

en el único lugar disponible, c

xterior me recibe con una ráfaga de

tenue, logro vislumbrar la silueta

un brinco y Oliver

petecible que tus pies -dice, señalando la bolsa de

e deba a que hue

a cualquier otro roedor hambriento, y echo a andar

eguir el ritmo que impuse. De hecho, estoy segura d

ia de la entrada, me rebasa dan

jo y me asalta la sospecha de que su proceder ga

aso junto a él y me

muy solicitado a estas horas de la madrugada, las pu

pulsa el número

ad en secreto, ¿no crees? -dice

n la misma amargura que su voz. Sin embargo, no me sostiene la mirada. Alza la vista y

pésimo cantante, también soy muy

haría en tu lugar. Por ejemplo, si coincidimos en el pa

ormarme con un bueno

po es fruncir el ceño y apretar lo

e dirías a la chi

a amiga, pero me quedo callada al notar que me est

estaría, lo dijo

acioso -m

imera mujer que conozco que tom

s -suelto sin pensar-, el prob

alabras reflejado en su expresión. Luego fuerza una

fieres po

e tacto no haya perjudic

letra sea legible. Por es

ensancha, se t

antalla y musita una oración

, pues asumo que estaba

anuncia que llegamos y

el pasillo s

ír la televisión de la señora

rta más allá de medianoche. El sueño debe haberla

mpieza a decir algo, pero levanto una mano y presi

sala -susurro-, dij

resa, comienza a hablar

remota idea de lo

i entrecejo, pero esto no le p

s en el aire y ni

do -digo e

un brillo travi

adiós agitando una m

s de que me dé la espa

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