Las mariposas mienten

espacio ni para un par de calcetas. Sin embargo, el montón se ve cada día más inestable. Si no

l que a este punto necesitaré una carretilla

s uniformes y mi ropa inter

del resto p

hada, tomo un puño de monedas de

as personas bajan a diario, así que inst

ola y que las lu

minar en círculos mientras esper

hago desde que el vecino del apartamento diecisiete

parpadean encendidas, revelando la

n la oscuridad? -le preg

illo derecho apoyado en la rodilla izquierda, y u

s hacer un par de clics, se permite a sí mismo tomar un descanso y me mira-. No

entiste para no ir a la oficina y, en lugar de holgazanear, estás trabajando en tu computadora mientras tu ropa s

ieres hacer?

ad que no conozcas -respondo. Es algo que he querido hacer desde que me mudé a Ma

é todos los monumentos históricos en Nueva

ndación-. Es decir, mírate. Tienes un Rolex en la muñeca. Es obvio que has estado en todas

que es verdad, tengo la e

ría mucho más sencillo ser amiga de alguien

firmando que estoy en lo cierto. Sólo alguien que

eres

e en lo que estaba haciendo antes de

do la ropa en

y segura de que se burlaría si las viera. Son t

tergente hasta que pongo las prendas

la mano en la canasta de plástico que está a su lado y saca una bo

y, de nuevo, le

en la tapa cuando pregu

-contesto

na computadora en las piernas

ar de una manera incontrolable, pr

, pero este crece a medida que lo escucho teclear y, po

que no esté escribiendo mi nombre en

trasero de mi pantalón. Lo tomo y

envió una solici

licación y presiono

er lo que hace en su tiempo libre, adem

descarada como para ha

o el teléfono y vuelco la tapa e

niversidad? -su

,

que lo había ocultado cuando Maddie m

peando para tragarme el nudo de emocion

ostro, pues soy incapaz de mant

a, ¿por qué traba

e gra

querrá sab

entira, la que le cuento a todos cada

ente para no omitir ningún retazo de infor

uiero hablar con él de un as

a deja de dar vuel

ra la computadora y se p

ecadora, yo meto mis uniforme

lena de ropa en la mesa y comienz

s, deslizando los envases de

-dice con una sonrisa l

que me siento en deuda con

sacudo en el aire par

es tan deleitoso que la sosteng

estuviera olisquean

da de golpe,

darle, pero lo único que se me ocurre es

ro que crea lo que sea que le está pa

avizante, maldiciéndolo y culpándol

mí: no necesito una excusa; puedo distraerlo burl

incredulidad, forzando una carcajada q

e te encantaba. -La sonrisa presuntuosa que esb

decido aparta

tipo de suavizante que un hombre co

erta -dice en

, soy yo quien

Pensé que la gente rica no

i lo fuera, no viviría en un ap

demostrar que mi suposic

cardo's, ni le darías diamantes del t

isa des

z. No debí mencionar a su ex, no

ó en hablar de la universidad

le correspondiera mordi

llorar. No obstante, se las arregla para mantener la compostura-. Fui a la joyería ayer para devolverlo y me dijeron que no hacen reembolsos, así que tuve que elegir

a, de un intento desesperado

ioso, pero la culpa

una piscina con

a, y retomamos la la

á vacía, vuelve a colocar

-dice mientras reúne el resto de sus pertenencias-. Teng

r nombrado emplead

Me dieron un plazo de quince días para entregar las fotos y... estuve tan ocupado co

a suerte y no

se interponen entre nosotros, es sacar el teléfono

publicó en diciem

xnovia bajo -lo que parece s

riendo, tal vez estoy celosa porque M

se siente el ser besada

imaginando los labios de

ida, pero paciente. No me exi

ciones que me asaltan. Hacía mucho tiemp

un instante, durante el c

a realidad, y me recuerdo que lo