Su Amor Imprudente, Su Amargo Final
dijo Sofía, con
cadena rompiéndose. Lo arrojó al suelo y lo pisoteó con el talón, aplastando el co
cia la mesa del comedor,
! ¡Apest
ontraído por la de
ntentando lastimarla. -Se inclinó, su voz un susurro venenoso-. Te
en el suelo, las imágenes de sus padres ahora destroz
eron por su rostro. Lo miró, con
u compostura finalmente se hizo añicos-. ¡Bien! ¡Lo hice! ¡Puse el vino en la sopa!
rado en sus ojos le hizo dudar por un momento. Su cor
Estaba siendo irra
hacia su
ba -ordenó, su voz
la habitación,
erza mientras el otro comenzaba a verter la sopa por su garganta. El fuerte e innegable olo
a, comenzaron con una botella de vino blanco, el líquido q
Comenzó a vomitar, pero no era solo sopa lo que salía. Era sangr
se volv
el hospita
r era una máscara d
vera -dijo, su voz cargada de lástima-. Lo siento,
riendo. Ximena estaba pálida pero por lo demás
desvanecerse, reemplazada por una preocupación cruda y dolo
densa de emoción-. El
irada vacía. No ha
ébil susurro-. Hace cinco años, te di mi riñón.
les. Santiago la miró fijamente, su rostro un lienzo de confusi