EL GERRERO DE MI CORAZÓN
amiseta de tirantes, le quemó las retinas. Las formas generosas y la sombra de sus pe
o podía quej
ó a un lado con la misma intensidad despiadada. Ella había alterado el delicado equili
ón era la supervivencia, una habilidad en la que destacaba, por lo que se dedicó a entrenar a los demás. En su soledad, casi podía autoconvencerse de
lo contrario, despertando la inquietante sensación
spiró hondo, centró su conciencia y luego la expandió hacia el exteri
ña redujeron su inquietud, como siempre lo habían hecho. Pero el tenue estruendo de un gra
ndo toda su energía en ident
urt, mirando desde su sistema de rastreo h
de los árboles oscuros. En medio de una red de ramas semidesnudas, una luz lejana centelleaba cerca del pináculo de la montaña. El resentimiento rival
ca de Michael, casi se rompe el
en? -p
de quién vive allí. Los ojos claros del novato a
ado perezosos para b
añana nos presentamos en el ayuntamiento, buscarán e
gura no había producido ni la cantidad ni la calidad de las pistas que él esperaba. ¿No se
sedán verde había sido remolcado por un tráiler para hacer más conveniente l
lo que le hizo enseñar los dientes a Brad-. El s
Creía que lo tenía todo resuelto, pero no sabía nada sobre la política interna del FBI: lo que se necesitaba para ser as
to, con palabras respetuosas,
rigió una mir
ué hacemos?
ros, pero los colchones eran tan duros como
el que pasamos e
tel -aclar
lpa de jóvenes brillantes como él, los mayores tenían mu
vuelta a la civilización», pensó Brad, aunque luego determinó que «civilizado» no era la
te el tiempo que el vehículo no identificado
o Mike, Uno de esos que lleva ingredientes frescos a las cafeterí
az de distinguir entre una intrusión humana o natural. Si alguien hubiese bajado del vehículo para subir a pie la montaña, lo avisaría. Las imágenes digitales se reenvia
noche, y así lo prefería él. Había mantenido la radio apagada, se había negado a comprar un televisor y había evitado navegar por Internet en busca de noticias. Pero cada vez que iba a la
n los estadounidenses dentro de sus fronteras, se har
los talibanes y de Al Qaeda y hacer un mejor trabajo. Seguridad Nacional y el FBI tenían
¿por qué Kamila tuvo que
en los bolsillos, decid