Sara como cada mañana se despierta dos horas antes para salir a correr, mientras Mario va preparando el desayuno, llevan un año viviendo juntos, en uno de los mejores barrios de Madrid, Sara es una psicóloga muy valorada en la empresa, por su implicación y grandes éxitos en la clínica, Mario es un gran abogado, con su propio bufete.
Cuando llega Sara de correr, Mario ya tiene su desayuno preparado, pero ese día Sara tiene prisa y se da una ducha rápida, se pone un traje de pantalón negro, camisa blanca y su abrigo de cachemir gris.
Sale del cuarto con el pelo húmedo todavía y cogiendo una tostada le da un beso a Mario
_ Te veo a la noche, no creo que salga de la clínica en todo el día, hoy entra un nuevo paciente complicado y después tengo reunión.
_ Tampoco vendrás hoy a comer, pregunta Mario un poco enfadado.
_ No cielo, contesta Sara y se va sin más.