“Por la autopista 46 hubo un accidente entre un Chevrolet, un Mercedes y un camión de volteo, donde dejó tres muertos y un herido…”
Escucho el sonido de una máquina, siento el frio recorrer por mis venas, mi cabeza duele al punto de estallar, las voces suena cada vez más fuerte en mi cabeza haciendo que abra los ojos y la luz blanca me cegué haciendo que los vuelva a cerrar.
— Wen… — habla alguien, abro un poco mis ojos quejándome del dolor de cabeza — Gracias a Dios, estas viva — frunzo un poco mi ceño mirando unos ojos verde con cabello castaño, intento levantarme y el hombre me ayuda.
Lo miro un poco mejor notando que es mi hermano.
— ¿William? — pregunto y asiente, nos abrazamos, miro un poco la habitación, por la ventana nieva un poco, el televisor sigue encendido mostrando a una señora dar las noticias de un accidente pero este se apaga — ¿Qué hago en el hospital? — pregunto haciendo que me mire algo preocupado.
— Tuviste un accidente automovilístico… — miro que tengo una pierna enyesada — De camino a casa de la abuela al parecer recibiste una mala noticia — intento recordar algo pero solo me hace doler la cabeza — Ni lo intentes, te tuvieron que dormir dos veces porque no parabas de gritar, eh…
— ¿Estoy en Suiza? — pregunto y asiente — ¿Cómo llegue aquí? — vuelvo a preguntar.
— Lograste una beca, eso lo sabes… o ¿No recuerdas nada? — lo noto preocupado — Nico, llama al doctor — un rubio de ojos grises oscuros que no había visto se va de la habitación. — ¿Te duele algo? — toca mi mejilla algo mojada.
— Solo me duele aquí… — toco mi pecho — Pero no recuerdo porque me duele, Willy — traga saliva para luego salir de la habitación.
— ¿Que dijo el doctor? — escucho que pregunta mi hermano a alguien.
— Ya viene, ¿Le dirás a tus padres? — no veo a mi hermano — Tienes que decirle — no escucho más nada.