Login to ManoBook
icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
El Padre De Mi Mejor Amiga

El Padre De Mi Mejor Amiga

Rosa Azul

5.0
calificaciones
148.9K
Vistas
42
Capítulo

Ilaria es una joven mexicana que el destino, o más bien su mejor amiga llevó a los Ángeles para darle un rumbo nuevo a su vida, más no recibió el giro que buscaba Ceder ante la pasión no siempre es bueno y a Ilaria le tocará aprenderlo a la mala, pero, algo que se siente tan bien no puede estar mal, ¿Cierto?

Capítulo 1 Primeras impresiones

—¡Eres una zorra!—Gritó Alice tras haberle dado una bofetada a su mejor amiga

—Alice, lo siento de verdad, yo no quería que las cosas pasaran de esta forma—Responde Ilaria al borde de las lágrimas

—¿Cómo pudiste hacerlo en mi propia casa?, me das asco—Reitera molesta

Un par de lágrimas recorren el rostro de Ilaria, pero esta las limpia de inmediato

—¿¡Cómo pudiste hacerme esto a mí!?—Vuelve a preguntar molesta

—Te juro que nunca fue mi intención lastimarte

—Quiero que te largues de mi casa en este preciso instante—Le pide Alice al borde de las lágrimas

Ilaria se da media vuelta y entra a su habitación para recoger sus cosas, ¿Cómo había llegado hasta ese punto?, ¿En qué momento las cosas se salieron de sus manos?, ¿Realmente pensó que todo eso podría tener un final diferente?

4 meses antes

Narrado por Ilaria:

Al desembarcar del avión el sol matutino golpea mis ojos con una fuerza desestabilizadora, es eso o mi falta de sueño hace que cualquier mínima cantidad de luz me afecte más de lo normal, la suave brisa de los Ángeles hace que mi cabello se revuelva dándome un aspecto desalineado.

Giro mi cabeza para ver a mi amiga Alice y la encuentro igual que yo, batallando con el sol

—¿Estás nerviosa por volver a ver a tu papá después de tanto tiempo?—Le pregunto tras sacar mis lentes de sol

—Más que nerviosa, diría emocionada—Confiesa

Recorremos el aeropuerto hasta la sala de espera, de un momento a otro Alice comienza a correr hacia un hombre que la esperaba con los brazos extendidos dejándome atrás

¿Se supone que ese es su padre?

Ya se a quien heredó su belleza

Conozco a Alice desde hace un par de años, nos conocimos en la universidad, ella hizo un intercambio desde Los Ángeles y finalmente optó por quedarse en Ciudad de México conmigo, a su madre la conocí en la graduación, y esta es la primera vez en todo este tiempo que veo a su padre, hasta donde sé sus padres han estado divorciados por al menos 20 años

Poco a poco me acerco a ellos y Alice se dirige a mí con una sonrisa

—Papá, ella es Ilaria—Me presenta con bastante entusiasmo—Ella es mi amiga de la que te hablé

Mis ojos negros se topan con los ojos marrones del señor Morgan y dibujo una sonrisa falsa en mi rostro, su mirada es intimidante

Es un hombre bastante alto, tiene una barba muy sexy y una mirada imponente

—Un placer, Ilaria González—Le extiendo la mano

—Un placer Ilaria—Me responde —Ezra Morgan

Los tres nos dirigimos hacia el estacionamiento, durante el trayecto Alice se puso al corriente con su padre y yo me inmiscuí en mi celular, responder mensajes de mi madre y de mi hermano que se preocupaban por si había llegado bien y jugar una partida de Candy Crush

—¡Ya llegamos Ilaria!—Me avisa mi amiga emocionada

Antes de bajar le doy una mirada al edificio, Alice ya me había dicho que su padre vivía en el piso 20 de un edificio, pero no me imaginé que esto fuera en una de las zonas más caras de la ciudad, durante la noche debería tener una vista increíble

El padre de Ilaria estaciona el auto y me ayuda a bajar, al sentir sus manos una pequeña corriente atraviesa mi cuerpo, es jodidamente guapo, cuando Ezra saca mi maleta del auto la agarro inmediatamente

—Puedo llevarla por ti—Me dice en un tono tan bajo que solo los dos escuchamos

—No gracias, yo puedo sola—Respondo de igual forma

Alice me guía muy alegre hasta su piso, durante todo el camino no para de repetir momentos divertidos que pasó aquí cuando venía a visitar a su padre siendo una niña, escucho atenta cada una de sus historias cortas hasta que entramos en su departamento

—La habitación de tu amiga será la que está junto a la tuya—Le dice el señor Morgan directamente a Alice

—Muchas gracias señor, por recibirme en su casa, lamento mucho las molestias que esto le pueda causar—Le digo intentando sonar amable

—No te preocupes, todas las amigas de mi hija siempre serán bienvenidas, además que tanto Alice como su madre me han hablado muy bien de ti—Me dice con un atisbo de sonrisa

Alice me lleva hasta mi habitación, antes de entrar giro mi vista hacia donde él estaba y me doy la sorpresa de que nos estaba mirando fijamente, le sonrío disimuladamente y entro en la habitación

Todo el departamento tiene la misma estética, está hermosamente decorado en tonos negro y dorado, y mi habitación no fue una excepción, tiene una pared en completo negro y las otras son blancas, la cabecera de la cama también lo es y los detalles como las patas del escritorio, la lámpara que cuelga del techo y las perillas también están en dorado

—Esto es hermoso, muchas gracias Alice—Le digo dándole un abrazo

—¡Que no pasa nada! Deja de agradecer por todo, tantas veces que me recibiste en tu casa, tu mamá hasta me hacía mi comida favorita cuando las visitaba—Dice sonriente—Te dejo para que acomodes tus cosas

Después de que Alice se va comienzo a acomodar mis cosas en el cuarto

Viajé con Alice para probar suerte en Estados Unidos tras mucha insistencia de mi amiga, ella realmente es de acá, pero su ascendencia es latina, planeo quedarme solo unos meses aquí hasta que tenga el dinero para rentar un lugar propio.

Cuando termino de arreglar todo me doy una ducha para refrescarme, en esta ciudad hace más calor del que me esperaba y están sudando partes de mi cuerpo que normalmente no sudan

Al salir de la ducha me pongo una camiseta negra y un pantalón del mismo color, ondulo un poco mi cabello y me maquillo un poco para verme presentable

No es hora para andar como vagabunda por la casa de alguien que no conozco

Solo necesito una semana para tomar esa confianza

—¡Alice!, Sal a comer—Me grita Alice al otro lado de la puerta

Salgo de la habitación y Alice me mira sorprendida

—¡Pensé que ya estarías con el pijama puesto!—Dice burlándose

—Mi mamá no me dejó traer mis pijamas cómodos—Confieso entre risas

—Una camiseta vieja de tu hermano no se considera pijama—Se vuelve a burlar

Nos dirigimos al comedor donde nos esperaba su padre

Santo Dios bendito, nunca pensé que un par de lentes pudieran hacer más guapo a un hombre

Después de esto debería bañarme nuevamente, pero esta vez en una tina con hielos

—Tienes un nombre bastante peculiar, ¿Sabes lo que significa?—Me pregunta intentando hacer conversación

Tampoco había notado lo varonil de su voz

Si Alice se entera de que estoy fantaseando mentalmente con su padre me vuela la cabeza

—Si señor, Ilaria significa "Mujer Alegre"—Le respondo intentando no hacer contacto visual

—Nombre que por cierto papá, no le queda para nada—Bromea Alice

—¿Por?—Le pregunta esta vez a ella

—Es más fácil que yo vaya a leer la historia de México por voluntad propia, a que Ilaria salga una noche a divertirse por su propia iniciativa—Dice sonriendo—Espero que al menos esta noche me acompañes a una fiesta

—Deberías ir sola, sirve y te ves con tu novio y pasan un rato juntos—Le digo de forma inteligente para intentar zafarme de la situación—Igual yo estoy un poco cansada por el viaje

—¿Ahora entiendes lo que te digo papá?

—Ahora entiendo por qué tu madre la catalogó como buena influencia—Responde bromeando de igual forma

Por primera vez puedo ver una sonrisa real en sus labios

Si, tina con hielos

Seguir leyendo

Quizás también le guste

Otros libros de Rosa Azul

Ver más
Capítulo
Leer ahora
Descargar libro