Vivir es una palabra que se repite sin cesar, pero para mí, no es más que una imposición disfrazada de elección. Desde aquella traición, he aprendido a caminar por un sendero solitario, aislada de la hipocresía y las falsedades que adornan el mundo. Mi confianza es un tesoro que no comparto, y mi carácter se asemeja al de las figuras más temidas y despreciadas de los cuentos. El Joker, Cruella y Maléfica. Prefiero ser vista como una villana a ser parte de una sociedad que oculta su verdadero rostro tras máscaras de conveniencia.
En mi vida, he conocido a una única alma capaz de desentrañar mi verdadera esencia, aquella que vino a cambiara mi destino. Ella se convirtió en el regalo más inesperado, y en un instrumento perfecto para mi venganza. Con su presencia, tengo la oportunidad de reclamar lo que perdí y lo que siempre debió ser mío.