Una esposa para mi hermano
Yo soy tuya y tú eres mío
El camino a reparar tu corázon
Vuelve conmigo, amor mío
El regreso de la heredera adorada
La segunda oportunidad en el amor
Tener hijo con mi mejor amigo
Enamorarme de ella después del divorcio
El amor predestinado del príncipe licántropo maldito
¿Quién se atreve a cortejar a mi reina encantadora?
El coche de bodas minuciosamente decorado entró a una tranquila villa. Se suponía que debía ser un día feliz, lleno de diversión y risas, pero el ambiente era tan deprimente como un funeral.
Layla Reed mantuvo la mirada hacia el frente, con la barbilla alzada y la espalda erguida para intentar parecer fuerte y confiada. Recordaba lo que Alina Wallace, su madre, le había dicho antes de subirse al vehículo. "Si avergüenzas o deshonras a nuestra familia, echaré a esa anciana del hospital".
Estaba hablando de la abuela de Layla. Aunque ella y su abuela no compartían sangre, amaba a esa mujer con todo su corazón.
Hacía un mes, Layla había sido solo una chica de campo.
Pero unos hombres de negro llevaron a la policía a su casa y dijeron que ella era la hija de la familia Reed, desaparecida desde hacía muchos años, pues alguien se la había llevado accidentalmente después de su nacimiento. Sus padres acababan de descubrir la verdad y querían recuperarla.
Layla siempre había deseado conocer a sus padres y disfrutar de su amor. Como pensó que Dios finalmente había escuchado sus oraciones, se fue con los hombres hacia la villa de la familia Reed. Sin embargo, su corazón se hundió de decepción en cuanto conoció a sus padres biológicos, Alina y Jim Reed.
"¿Esta es la niña?". Alina la miró de arriba abajo y arrugó la nariz con disgusto. "Dios, mira su piel. ¡Es terrible! Hazle un tratamiento facial".
De inmediato, las criadas llevaron a Layla a una habitación para que se sometiera a tratamientos de belleza. La cómoda cama y el relajante masaje le dieron sueño; y justo cuando sus ojos se estaban cerrando para quedarse dormida, escuchó a las criadas susurrando entre ellas.
"¿Esta es la chica de campo? ¿La que se va a casar en reemplazo de la señorita Sandra Reed?".
"Sí, es muy miserable. Escuché que el hijo mayor de los Smith está lisiado y tiene mal genio. Ahora la familia Smith se encuentra al borde de la bancarrota. Están pidiendo dinero prestado de todas partes. La señora Reed no quiere que su hija sufra, así que ha traído a esta chica para que se case con él. Es la novia sustituta".
"Escuché que la señorita Reed está enamorada del hijo mayor de los Lawrence. ¿Es cierto? Entonces, ¿por qué el señor Reed no canceló el compromiso de una vez?", preguntó una criada.
"¿Eres tonta? El señor Reed valora lo que la gente piense de él por encima de todo. ¿Crees que cancelaría el compromiso para quedar en ridículo?".
Los ojos de Layla se abrieron de repente. La decepción se alojó en la boca de su estómago y la furia se apoderó de sus venas. Inmediatamente se puso de pie y caminó hacia la puerta.
Quería volver a su pueblo. Este no era su hogar. ¡No eran sus padres! La consideraban una sustituta, nada más.
No obstante, justo cuando salía de la habitación, encontró a Alina en la puerta. Como si hubiera anticipado su reacción, ella le lanzó un informe de diagnóstico.