La Bailaora y el Heredero

La Bailaora y el Heredero

Gavin

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Capítulo

La noche sevillana olía a azahar y a peligro, una realidad que Luciana García, una bailaora de Triana, conocía bien. Pero esa noche, el peligro la encontró cuando un matón obsesionado la drogó, obligándola a lanzarse al Guadalquivir para escapar. Máximo Castillo, un apuesto heredero de viñedos, la rescató del río, solo para despreciarla de inmediato, viéndola como una vulgar cazafortunas que osaba besarlo. Días después, la vida de Luciana dio un giro impensable: fue reclamada como la hija perdida de la rica familia Castillo, solo para ser recibida con desdén y constantes humillaciones por parte de la envidiosa Sabrina, la hija adoptiva, y la maliciosa Tía Teresa. ¿Cómo era posible que el hombre que la había salvado ahora la mirara con asco, o que una familia que debería acogerla la tratara como una sucia intrusa? Máximo, sin saberlo, comenzó una correspondencia secreta con "El Cuervo de la Giralda", una escritora de misterio que lo cautivaba, ignorando que se estaba enamorando de la misma mujer a la que despreciaba. Pero el juego de Sabrina escaló: reveló el oscuro secreto familiar del suicidio de la madre biológica de Luciana, destrozando su mundo y forzándola a huir para reconstruir su propia verdad. Mientras Luciana desenterraba el devastador engaño de su Tía Teresa en Madrid, Máximo se dio cuenta de que la mujer que odiaba y la mujer que amaba eran la misma. Ahora, armada con la verdad y un corazón más fuerte, Luciana regresa a Jerez, no como una víctima, sino con fuego en los ojos para desvelar cada mentira y reclamar su lugar. ¿Podrá, finalmente, el amor y la verdad derribar el peso del prejuicio y la intriga que tanto los ha separado?

Introducción

La noche sevillana olía a azahar y a peligro, una realidad que Luciana García, una bailaora de Triana, conocía bien.

Pero esa noche, el peligro la encontró cuando un matón obsesionado la drogó, obligándola a lanzarse al Guadalquivir para escapar.

Máximo Castillo, un apuesto heredero de viñedos, la rescató del río, solo para despreciarla de inmediato, viéndola como una vulgar cazafortunas que osaba besarlo.

Días después, la vida de Luciana dio un giro impensable: fue reclamada como la hija perdida de la rica familia Castillo, solo para ser recibida con desdén y constantes humillaciones por parte de la envidiosa Sabrina, la hija adoptiva, y la maliciosa Tía Teresa.

¿Cómo era posible que el hombre que la había salvado ahora la mirara con asco, o que una familia que debería acogerla la tratara como una sucia intrusa?

Máximo, sin saberlo, comenzó una correspondencia secreta con "El Cuervo de la Giralda", una escritora de misterio que lo cautivaba, ignorando que se estaba enamorando de la misma mujer a la que despreciaba.

Pero el juego de Sabrina escaló: reveló el oscuro secreto familiar del suicidio de la madre biológica de Luciana, destrozando su mundo y forzándola a huir para reconstruir su propia verdad.

Mientras Luciana desenterraba el devastador engaño de su Tía Teresa en Madrid, Máximo se dio cuenta de que la mujer que odiaba y la mujer que amaba eran la misma.

Ahora, armada con la verdad y un corazón más fuerte, Luciana regresa a Jerez, no como una víctima, sino con fuego en los ojos para desvelar cada mentira y reclamar su lugar.

¿Podrá, finalmente, el amor y la verdad derribar el peso del prejuicio y la intriga que tanto los ha separado?

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