La Bailaora y el Heredero
te de e
el confinado espacio del coch
tra las costillas. Estaba acurrucada contra él, su mejilla presionada
salto, como si s
ó, con la cara ardiendo de vergüenza. "
ra un látigo. "Si vuelves a intentarlo, te juro
romeaba. La humillación era tan intensa que deseó que la tierra se la tr
" susurró, más para
a una mezcla de satisfacción y algo más, algo que no quería nombrar. Se apartó aún más, pegándose a
no podía negar la cruda atracción física que sentía. Era alto, con hombros anchos y una presencia imponente. Su
zuela. Cualquier sentimiento que pudiera tener era una locura, un camino d
o no volvió a mirarla. Simplemente condujo, cumpliendo con s
ñendo el cielo de tonos anaranjados y púrpuras. El cortijo era magnífico, una fortale
e, la famil
gante y perfecta en un vestido de diseñador. A su lado, l
," dijo Sabrina, con un tono de fingida preocupación. "He oído que
mano. "Tu padre y tu madre tienen un sentido del deber. Per
rtis, el capataz, abri
ido no podía ocultar su belleza natural. Tenía el pelo oscuro y ondulado, ojos
za salvaje, sin pulir, que hacía que la elegancia estu
sirvientes. "Es más guapa
se afinaron en una línea delgada. La envi
n voz alta, para que todos la oyeran. "Sin educació
Eran personas de la alta sociedad, atrapadas entre su afecto por
ora Castillo, su voz amable pero distante
spondió Luciana, su v
ahora que estás aquí?" preguntó el s
rbilla, una chispa de
a Compañía de Danza
tó una risi
flamenco? ¿Sin formació
si fuera el sueño ingenuo de una niña. El
encendía en su alma cuando bailaba. No sabían que era una escritora de misterio con un seudónimo secreto, "El Cuervo de la Giral
La diversión inicial se convirtió en cálculo frío. Esta chica no
dijo Sabrina, con una sonri
, pequeña y austera, muy lejos de la lujosa suite de Sabr
rina, abriendo un armario. "Te he dejado alguno
us dedos encontraron el desgarro. No era un accidente. Era un corte limpio y deliberado, esco
e la observaba con una exp
ana, su voz tranquil
atisfecha. La tra
ra una experta con la aguja y el hilo, una habilidad aprendida por necesida
esa trampa en su