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Qué quieres perder

Qué quieres perder

Nesa Rodriguez

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Capítulo

Él, es Gaby Medina, nuestro morocho, el que nos ha robado más de una vez alguna sonrisa y el que también nos ha hecho llorar. Junto a Ian Russel está buscando el paradero de Christopher Donovan, que atenta contra la vida de Lina, su mejor amiga. Pero al mismo tiempo tiene una misión encomendada por Esposito, su superior. Debe infiltrarse a un club nocturno haciéndose pasar como strippers para detener la trata de blanca dirigida por la mafia. Pero todo se le complica cuando su superior, como castigo (algo que ya le había avisado que iba a pasarle si seguía molestando), lo puso junto a Noelia Alba a trabajar. Ella, es nueva en la división y es hija del fiscal de distrito. Desde que entró al departamento de policía, se llevó mal con Gaby, y la cosa no cambió. Todo comenzó por una estúpida disputa por el aparcamiento, lo que hizo que ambos prácticamente se odiasen y les sea difícil trabajar juntos. Él la molesta con su supremacía y ella lo molesta con su suficiencia. Ahora ambos están atrapados en la misma misión y tienen que actuar como si se quisieran o, por lo menos como si la pasaran bien teniendo sexo, cosa que no es verdad, ya que no llegan a tocarse ni un pelo. Bueno, no al principio. En medio de la balacera, fraude, humor y tristeza llegan a conocerse más. ¿Pero eso será suficiente como para que dejen sus diferencias y se rindan a lo de en verdad sienten? O, ¿al menos será suficiente para que comiencen a llevarse bien? Eso lo vamos a ir descubriendo de a poco junto a ellos. Aunque es de dudar si alguno sabe lo que siente. Pregunta: ¿Podría ser que ambos comiencen una bonita historia de amor? ¿Podrán entregarse y dejar sus miedos a un lado? Esperemos que así sea, todas esperamos que nuestro morocho encuentre, al igual que sus amigos, el amor...

Capítulo 1 La boda de Alex y Lina- parte 1

La tan esperada boda. La boda que se hizo rogar. Al fin llegó -suspiro dramático-. La boda de Alex y Lina.

Los nervios podían más que cualquier otro sentimiento. Todo desapareció, solo quedó el temor dando un paso al frente y haciendo que sus manos suden, sus cuerpos tuvieran un ligero temblor y sus corazones palpiten más rápido de lo normal. Ambos, cada uno en sus posiciones, tenían el mismo sentimiento, estaban a punto de estallar. Eran una bomba de relojería y cada minuto que pasaba, se volvían más susceptibles a lo que pudiera pasar. Pero ninguno iba a dar marcha atrás. Ambos se aman, ambos han esperado tanto ese momento y no lo iban a dejar pasar por nada en el mundo. Ni siquiera el miedo los iba a hacer retroceder.

Por un lado, estaba Alex, caminando de un lado a otro como un animal enjaulado, preguntándose si todo lo que preparó para su futura mujer, iba a ser de su agrado. Quería que todo saliera perfecto, sabe muy bien que su Ángel es difícil de sorprender, pero él lo tenía que lograr, tenía que darle una boda inolvidable, algo que en definitiva le haga sentirse única y amada. Y, obvio que una boda a su altura. Desde que Alex le pidió matrimonio en una avioneta yendo en picada al Perito Moreno, cada vez que piensa en altura, le hace pensar en su pasión "los aviones" pero a no exaltarnos, esta vez eligió otro medio de trasporte para la gran boda. Un crucero.

Esta boda está llena de sorpresas, en verdad es una boda muy distinta a las demás, no es una boda común y ni hablar con ser normal. Son Alex y Lina, no hay nada normal en su relación, por lo tanto, no va a ver una boda normal para ellos, obviamente que no va a ser así. Alex se esmeró al punto de enloquecer para darle un giro diferente a esa unión para su amada. Y el crucero es nuestra primera sorpresa. O mejor dicho la de ella.

Lina por otro lado, está muerta de curiosidad y tratando de averiguar que se trae Alex entre manos, pero no va a conseguir nada de nadie. Nadie le va a dar una pista de lo que se trata todo. No sabe a dónde va a ir, en que va a ir, ni siquiera vio su vestido (vestido elegido y mandado hacer por Alex) ella lo va a ver una vez que lo tenga puesto, ya que mandó a dos mujeres para que la vistiesen y la prepararen para el gran momento.

Así que está rodeada por dos mujeres que son por completo desconocidas, por sus damas de honor, Sole y Sofi y, también por Tony, que se va a encargar de maquillarla. La tienen en la habitación de un hotel que reservaron en Mar del Plata (ella piensa que van a casarse en esa ciudad, tal vez en un casino, pensó en algún momento, pero a medida que pasaba el tiempo, no sabía qué pensar y dejó de hacerlo) tratándola como a una muñeca de trapo, vistiéndola y maquillándola, sin darle lugar a dar un vistazo a lo que le están haciendo. Las sorpresas recién comienzan y Lina no sabe todo lo que tiene por delante.

-¿Cómo es posible que el novio vea el vestido y la novia no? -se queja Lina con los ojos cerrados mientras la están vistiendo dos mujeres desconocidas, contratadas por Alex, el novio.

-Lina, no te muevas que las mujeres no pueden hacer su trabajo -la reprende Tony, mientras arregla su tocado.

-¿No es de mala suerte que el novio vea el vestido antes de la boda? -pregunta con socarronería la novia.

-No lo vas a ver hasta que lo tengas puesto -advierte Sole vigilando que Lina no abra los ojos.

-Esto es absurdo -resopla-. Y me siento como una dama del siglo XV cuando ellas no se vestían solas. Es incomodo -masculla.

-Has hecho cosas más incomodas -Le recuerda su amiga.

-¿Y por qué no están vestidas ustedes? -cuestiona ofuscada.

-Porque si no te darías cuenta de que se trata todo -interviene Sofi con una gran sonrisa al ver a su amiga a punto de ir al altar.

-Están todos en mi contra -farfulla Lina y ellos se carcajean.

-Quieta -regaña Tony de nuevo.

Ella vuelve a resoplar para demostrarles que no le gusta nada que la mantengan en incógnita.

-Listo -dice una de las mujeres desconocidas juntando las palmas de las manos y la admira con adoración.

-Esta hermosa -chilla la otra mujer.

Ella está por abrir los ojos y Sole la detiene.

-Espera -La lleva al enorme espejo que tiene en el vestidor, la enfrenta a este y la suelta-. Ya puedes ver -murmura.

Lina abre los ojos y pestañea un par de veces para acostumbrarse a la luz por el tiempo que llevaba a oscuras. Una vez que los pudo abrir y verse, su mandíbula cayó al suelo y sus ojos se salieron de órbita. No daba crédito a lo que veía, ni mucho menos, jamás se imaginó embutida en un vestido de novia. El vestido de un blanco impoluto, largo hasta los muslos con un tajo en el izquierdo, un escote corazón adornado con perlas de color azul eléctrico en los bordes y por el medio de los pechos, hasta la cintura, imitando una corbata. La cintura era rodeada por un lazo también azul tirando a turquesa, de ese lazo caía un tul transparente, que prácticamente tapaba sus zapatos, solo dejaba ver las puntas de estos y su lado izquierdo estaba bordeado por perlas blancas. Sus zapatos eran de cristal, diez centímetros de alto y con tiras que se enredaban en sus piernas hasta llegar una mano por debajo de sus rodillas. Al darse la vuelta su sorpresa fue mayor, su espalda estaba al descubierto, el vestido solo se enganchaba con dos botones en la parte alta y toda la demás espalda que quedaba a la vista parecía un enorme corazón por la forma en que dejaba expuesta su piel ese maravilloso vestido. El velo caía a lo largo como una cortina de seda y refinada, sostenido desde su cabeza por un shapó blanco. La cola del tul se arrastraba unos cincuenta centímetros por el suelo.

Sus ojos ardían por las lágrimas, pero no quería dejarlas salir, no quería estropear el trabajo que hizo Tony con el maquillaje. Sus ojos tenían los colores de la tierra, un suave marrón, casi beige la sombreaba, delineador negro rasgando sus ojos, dándole una forma de ojos de gatos, haciéndolos ver realmente exóticos. Su rostro en un tenue rubor y sus labios rojos fuego, haciéndolos ver más voluptuosos y llenos. Lina estaba paralizada frente al espejo. La imagen que este le devolvía no era la de ella, era la de una mujer totalmente diferente. Pero no diferente para mal, si no, diferente para bien, para mucho mejor que bien.

-¿Te gusta? -quiere saber Sofi.

Lina quiere contestarle, pero de sus labios, no sale absolutamente nada.

-Habla, Lina, ¿te gusta? -insta Sole sin tener respuesta alguna.

-Por todos los trajes de Armani, di algo -estalla Tony.

-Me... gusta... -Carraspea-. Me gusta, me encanta; es el vestido más hermoso que he visto en mi vida -chilla eufórica.

Al verla así todos suspiran.

-Y todavía falta más -entona la pelirroja.

-¿Más? -pregunta Lina extrañada.

-No me hagas caso, ya verás.

-Tenemos que irnos, que se nos hace tarde -anuncia Sofi.

-Sí, ya nos están esperando -concuerda Tony. Se gira y mira a las mujeres que ayudaron con el vestido de Lina-. Muchas gracias, la dejaron fantástica.

-Sí, muchas gracias, no lo pasé tan mal mientras me vestían y yo no hacía nada -suelta divertida haciendo que las mujeres se rían y sus amigos revoleen los ojos.

-De nada, querida. Que sea una maravillosa boda y que tengan una hermosa vida de casados -le desea una de las mujeres.

Le hace señas a la otra mujer y ambas salen de la habitación.

-Bien -aplaude Tony-. A moverse.

Todos salen de la habitación para salir del hotel e ir de una buena vez a su boda.

Al salir del hotel se encuentra con una enorme limusina blanca de los años 60. Todavía no salía de su asombro con el vestido y le habían puesto un ciempiés para ir a su celebración. Sole la empuja para que camine y de a uno van subiendo a la limusina acomodándose en ésta.

-Esto es una pasada -murmura Tony recorriendo con la mirada todo el interior.

-Hay que reconocer que Alex sabe cómo hacer las cosas -azuza Sole.

-Alex está loco -masculla Lina.

-Alex te ama -interviene Sofi.

-Eso ya lo sé -suelta ella-. Por eso está loco -Todos se ríen, pero por más que ella haga bromas, sus nervios no se calmaban para nada.

A los diez minutos la limusina se detiene y Lina de manera automática, gira la vista hacia la calle, pero no logra ver nada, Sole se interpone en su visión ocular y la hace bajar con rapidez. Una vez abajo, luego de acomodarse el vestido y de haber tirado su velo hacia atrás, levanta la mirada para ver lo que tiene frente a ella... Y casi cae de culo... Si no fuera por Tony, su vestido iba a dejar de ser bonito.

-Ni loca -murmura.

Sole había comenzado a caminar y al escucharla se detiene en seco.

-¿De qué hablas? -curiosea la pelirroja.

-Ni loca me subo a esa cosa -señala el enorme crucero esperando por ella en el muelle.

-¿Le tienes miedo a un simple barquito? -aguijonea Tony.

-No es un simple barquito, es una réplica del titanic. Y yo no tengo miedo -refuta ella.

-No es la réplica del titanic, no seas exagerada que este crucero es mucho más moderno -suelta Sole-. Y no puedo creer que tengas miedo.

-No tengo miedo -escupe Lina.

-Ah, ¿no? -azuza Sole elevando una ceja.

-No. Es que tengo el estómago blandito y no me gustaría vomitar antes de decir "sí, acepto" -retruca la novia.

-Eso no va a pasar -dice Sofi riendo.

-¿Y cómo sabes? No me pienso arriesgar, que Alex baje y nos casamos aquí en tierra firme -entona cruzándose de brazos.

-Lina, se razonable, por favor. No vas a vomitar y el crucero no se parece al titanic ni en la sombra -razona Tony con ella.

-Vamos, Li, has llegado muy lejos como para echarte atrás ahora -interviene Sofi.

-Bien -acepta soltando el aire.

-Genial -Sole aplaude-. ¡¡Vamos!! -La toma del brazo, comienza a caminar con ella y suben las escaleras para adentrarse al crucero. Todos estaban emocionados y Lina también, pero su corazón estaba por salirse de la boca y no era solo porque estaba a punto de casarse, si no también era vértigo por subirse a ese enorme barco-. Ya vas a ver que ni cuenta te vas a dar que estas arriba de un barco -le hace saber como si leyera sus pensamientos.

Lina solo asiente y trata de buscar en el fondo de ella todo el valor para sonreír, y reza en silencio para no vomitar al cura cuando los esté bendiciendo.

Ya arriba, unos señores de traje blanco los guían hasta donde va a ser su habitación, hasta que se efectúe la boda. Cuando llegan le indican que ella se quedaba allí y que los demás deberían seguir a otra habitación para cambiarse. Refunfuñando la joven se queda sola en la habitación y ve como los demás siguen su camino.

-¿No se supone que las damas de honor deben quedarse con la novia? -habla sola en la habitación mientras da vuelta en ella inspeccionándola-. Se supone que las damas de honor están para apoyar a la novia y calmar sus nervios pre-boda. ¿Por qué carajo me dejan sola? -mascullando llega a un barcito, toma una botellita de licor de frutilla y se la empina sin pensarlo dos veces. Cuando está terminando la segunda botellita de licor, tocan a la puerta, ella aliviada pensando que es Sole, sale corriendo a abrir, pero para su sorpresa, no era ella, sino su padre.

-¡¡Papá!! -chilla antes de abrazarlo.

-¿Cómo estas, mi niña? -pregunta acariciándole la espalda suavemente, la verdad es que, el veterano de guerra, no tiene mucha práctica en esas cosas, pero se las apaña.

-Nerviosa -Se separa un poco para mirarlo- Un barco, papá, un tremendo barco -Esto hace carcajear al padre.

-Ya vas a ver que ni cuenta te vas a dar que es un barco.

Ella se separa y rueda los ojos.

-Eso ya me lo dijo Sole -suspira.

-Estas hermosa -le indica él sonriendo.

-Gracias -se mira el vestido y luego vuelve a mirar a su padre-. Tú tampoco estas nada mal.

Su padre lleva un traje de tres piezas de color petróleo, una camisa blanca y la corbata también del mismo color del traje, se veía como un hombre rudo y refinado.

-Gracias -asiente él.

-¿Sabias que me vistieron dos mujeres como si fuese una duquesa? -le cuenta divertida.

-Sí; algo me contaron -asiente el padre riendo.

-¿Sabes lo que sigue? -Lo mira entornando los ojos.

-No voy a decirte nada -Se ataja antes que le pregunte alguna cosa más.

-Por favor, papá -Él niega con la cabeza-. Primero el vestido, luego la limusina de los años 60 y ahora el crucero. ¿Qué sigue? Por favor, me muero de curiosidad. Ni siquiera me dejan ver cómo van a estar vestidas mis damas de honor -le lloriquea.

-Lo siento, hija. Mis labios están sellados. Y sabes muy bien que ni torturándome vas a lograr que diga una sola palabra -le recuerda que, como ex-militar está bien entrenado.

-Otro más en mi contra -murmura para sí, pero el padre la escucha y se ríe por sus ocurrencias.

-Es un gran hombre -habla, ella lo mira para comprender a que se refiere-. Desde el primer día que lo llevaste a casa, aunque estaba lastimado -Lina agacha la mirada un segundo tratando de no recordar ese día-, me di cuenta que era un buen hombre y que te iba a hacer feliz, tanto a ti, como a mi nietita y me lo demostró con cada día que pasó a tu lado y con cada acto que tuvo para con ustedes. Como arriesgó su vida por Aye y luego por ti, mas de una vez, sin tener un entrenamiento previo. No le importó no saber en donde se metía, solo se metió y las salvó. Luchó como un guerrero contra las personas que las dañaron y las protegió con todo el arsenal que disponía y dispone. Las protegió como más sabe, peleando a puño y con amor -Una lágrima cae de su mejilla-. Jamás me sentí tan seguro en dejarte en manos de otra persona. Pero sé bien que puedo dejarte en sus manos. El día que yo parta...

-Papá -musita Lina.

-Escucha, por favor -Ella asiente conteniendo las lágrimas-. El día que yo parta, voy a partir tranquilo, sabiendo que mis mujeres van a estar en buenas manos. Porque sé que también va cuidar de mi Gloria. Sabes que no soy bueno confiando en las personas, pero en él, en Alex, yo confío -uspira y limpia sus lágrimas-. Y hoy voy a demostrar la confianza que le tengo al entregarte -Lina se lanza hacia él y lo envuelve en un abrazo de oso dejando libre sus lágrimas. Ella también confía en Alex y sabe que va a cuidar de ellas como ha hecho hasta el momento-. Hey, no llores que se te va a desparramar esa cosa que tienes en la cara.

Ella se ríe por la forma de hablar de su padre, se separa y él le tiende un pañuelo, lo toma y se limpia con cuidado para no embadurnarlo su rostro.

-Gracias papá -Él asiente y estira su brazo.

-Es hora de irnos -le avisa estirando su brazo, ella asiente, se gira a tomar su ramo que consistía en orquídeas azules, acepta el brazo de su padre, luego toma aire, llenando sus pulmones tanto de oxígeno, como de valor y salen de la habitación con destino al gran salón, donde se unirá en matrimonio con "ojitos de hotel" el alemán más arrogante y egocéntrico que haya conocido en su vida.

Al llegar a las dobles puertas del gran salón, toma más fuerte el agarre de su padre, la mujer de más valor que pudiera existir, tenía miedo al casamiento, era algo de no creer. Su padre siente el agarre y palmea su mano trasmitiéndole fuerzas. En cuanto las puertas comienzan a abrirse las cuerdas de una guitarra comienza a hacerse presente. A ella le toma varios segundos darse cuenta que canción era la que entonaba esa guitarra. Se trataba de Jason Mraz con su canción I'm yours. Pero era un acústico en vivo, no era un CD que se escuchaba en los altavoces del lugar. Pero tampoco era Jason Mraz cantando y tocando la guitarra, sino el alemán arrogante y egocéntrico. Su "ojitos de hotel" estaba dando vida a esa canción y también le estaba dando otro significado. Alex comienza a acercarse a ella, mientras cantaba. Vestido con un traje gris claro, una camisa rosa bebé, la corbata gris al igual que el traje y con un shapó del mismo tono que el traje, cargando la guitarra. Lina no tenia ojos para nadie más, solo para semejante hombre que se acercaba a ella entonando armónicamente I'm yours.

Well, you done done me

And you bet I felt it

I tried to be chill but your so hot that I melted

I fell right through the cracks

Now I'm trying to get back (Bien, tú me la hiciste, y puedes apostar a que lo sentí, traté de estar tranquilo pero eres tan sexy que me derrito. Me caí directo entre las grietas,

y ahora estoy tratando de volver.)

Before the cool done run out

I'll be givin it my best test

And nothin's gonna stop me but divine intervention

I reckon it's again my turn to win some or learn some. (Antes de que lo bueno se agote, voy a dar lo mejor de mí, y nada va a detenerme salvo una intervención divina. Creo que otra vez es mi oportunidad de ganar o de aprender algo.)

But I won't hesitate no more

No more, it cannot wait I'm yours (Pero no voy a dudar más, nunca más, esto no puede esperar, soy tuyo.)

Well open up your mind and see like me

open up your plans and damn you're free

Look into your heart and you'll find love love love

listen to the music at the moment

People dance and sing

We are just one big family

And it's our God forsaken right to be loved, loved... (Bien, abre tu mente y mira de la misma forma que yo, amplía tus horizontes y maldición, eres libre. Mira dentro de tu corazón y encontrarás amor, amor, amor. Escucha la música que en este momento la gente baila y canta, somos simplemente una gran familia, y es nuestro puñetero derecho ser amados, amados...) -cada paso que daba se acercaba a una Lina temblorosa que agarraba más fuerte a su padre ante la imponente presencia de Alex.

So, I won't hesitate no more

No more, it cannot wait I'm sure There's no need to complicate

Our time is short

This is our fate, I'm yours (No voy a dudar más, no más, esto no puede esperar, soy tuyo. No hay necesidad de complicarse, tenemos poco tiempo (nuestro tiempo es corto),

este es nuestro destino, soy tuyo.)

Do you, but do you do,

But you don't want to come on

Scorch on over closer dear

And I will nibble your ear. (Pero tú, pero tú no quieres venir, acércate un poco al fuego querida y te mordisquearé tu oreja) -En ese momento él ya estando a su lado, le mordisquea la oreja tal cual dice la canción provocando que todo el cuerpo de ella se estremezca. Él al notarlo sonríe y sigue su camino, cantando y rodeándola.

I've been spending way too long

checking my tongue in the mirror

And bending over backwards

Just to try to see it clearer

My breath fogged up the glass

And so I drew a new face and I laughed. (He estado escapando demasiado tiempo (to spend way) mordiéndome la lengua delante del espejo, y doblegándome ante las inconveniencias solo para verlo claro. Mi aliento empañó el cristal y así dibujé una nueva cara y me reí)

I guess what I'm a saying is

There ain't no better reason

To rid yourself of vanity and just go with the seasons

It's what we aim to do

Our name is our virtue (Supongo que lo que estoy diciendo es que

no hay una razón mejor para que te deshagas de la vanidad y te dejes llevar por las estaciones. Es nuestro propósito, nuestro nombre es nuestra virtud.)

But I won't hesitate no more, no more

It cannot wait, I'm yours (No voy a dudar más, no más, esto no puede esperar, soy tuyo.)

Listen, well open up your mind and see like me

Open up your plans and damn you're free

Look into your heart

And you'll find the sky is yours,

So please don't, please don't, please don't

There's no need to complicate

Our time is short

This is our fate, I'm yours. (Bien, abre tu mente y mira de la misma forma que yo,

amplía tus horizontes y maldición, eres libre. Mira dentro de tu corazón y encontrarás que el cielo es tuyo, así que por favor no, por favor no, por favor no, no hay necesidad de complicarse, tenemos poco tiempo, es nuestro destino, soy tuyo.)

Una vez que la canción terminó, se quita la guitarra y se la tiende a un hombre de los que se encontraba sentado en las sillas colocada a los lados de la alfombra, una alfombra roja, para los invitados. Luego se acerca más a Lina y dándole una mirada al padre de ella le tiende la mano, el padre de Lina asiente y se hace a un lado mientras Alex toma a Lina entrelazando sus brazos, la lleva a paso lento y seguro, mientras de fondo sonaba suavemente la siguiente canción de Jason Mraz - A beautiful mes, hacia el altar.

-La canción no tiene nada que ver con la temática de la boda, pero tenía la letra justa de lo que quería decirte -murmura Alex.

Ella asiente sonriendo.

-Me encantó -le hace saber.

-Hay más todavía -entona dejándola con la incertidumbre.

-¿No se supone que mi papá debe llevarme al altar, donde tú debes esperarme? -susurra ella para que solo él lo escuche.

-Esta noche no supongas nada -le asegura regalándole su media sonrisa.

Ella sonríe al escuchar eso y por primera vez, observa su alrededor.

Todo el salón relucía a un ambiente de los años 60, con su característico estilo tanguero. Los colores, los candelabros y demás, dando paso a una noche de solo tango. Observa a sus damas de honor que lucían unos vestidos hasta los muslos, que al igual a su vestido, tenían un tajo en su muslo izquierdo, eran de straples de color azul francia adornados con perlas blanca imitando una corbata y zapatos cerrados de color negros. Desliza la vista a los padrinos y al igual que las chicas llevaban un traje del mismo color que ellas, camisa blanca y corbata azul, todos, tanto las damas de honor, como los padrinos, llevaban shapó. Da un vistazo rápido a los invitados y también tenían ese estilo tanguero, hasta su hija quien iba detrás de ella junto a Mateo soltando pétalos de orquídeas azules, como su ramo, iba vestida en una onda tanguera, con un vestido similar a las damas de honor y Mateo estaba guapísimo con el traje igual a los padrinos. Por lo visto para ella seguían las sorpresas por parte de Alex. Ya había contado cuatro: El vestido, la limusina, el crucero y ahora la temática de la boda, "el Tango".

-Tranquila -le susurra al notarle un ligero temblor.

-Tengo miedo de vomitar al cura. ¿Cómo se te ocurre casarnos en un crucero? -murmura ella y él se ríe entre dientes.

-Piensa en otra cosa, no te vas a dar ni por enterada que estas en un barco -le indica Alex sin poder ocultar la sonrisa.

-¿Es que el barco vino con un manual de usuario y a mí no me dieron ninguno? -resopla-. Todos me dicen lo mismo.

Alex, sin poder evitarlo se carcajea justo cuando están subiendo al altar y todos los quedan mirando para entender que pasa con ellos. Alex carraspea y trata de componerse frente al cura.

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Lucia Meller es mi vida, me enseño amar, me enseñó a adorarla, me mostró el mundo de forma diferente, le di todo lo que la vida me ofrecía, y se ha ido; se llevó mi vida, mi amor, dejándome el corazón y el alma hecha pedazos. Ahora me duele respirar, me duele amar, me duele la vida. La quiero, jamás podré volver amar a alguien como la ame a ella; la quiero de vuelta, la quiero conmigo, a mi lado donde pertenece; pero por más que la busco no la encuentro, es como si la vida me la hubiera arrebatado y eso me duele, ella me enseñó que se puede matar a un hombre, aunque se conserve la vida, sin embargo, me canse, no puedo llorar por alguien que no me quiere amar y aunque duele, hoy después de casi dos años le digo adiós a mi sirena; después de todo soy Gabriel Ziegermman. Un año desde que me aparte de Gabriel y mi vida dio un giro de ciento ochenta grados, amar a ese hombre es lo mejor que me ha pasado en la vida, a él le debo el hecho que hoy esté viva y tener a mi lado a mi mayor tesoro, él me enseñó que lo que se desea con el alma se obtiene, pero también me enseñó que amar duele, que su amor duele, a él le debo el dolor más grande, porque dejo de amarme, no fui suficiente para él, me enseñó que su madre, su exnovia y su destino no están conmigo, y aun así lo quiero de vuelta, sé que sus prioridades cambiaron; yo solo pedía una verdad sin embargo él prefirió engañarme y dejarme.Lo quiero olvidar y lo quiero conmigo, aunque no se lo merezca, pero como hago si amar ese hombre es mi arte. Ahora estoy de vuelta y lo único que quiero es tenerlo a kilómetros de distancia, porque me enseñó que yo también tengo derecho a cambiar mis prioridades. Novela registrada N ISBN 978-958-49-7259-0 Está prohibida su adaptación o distribución sin autorización de su autor. Todos los derechos reservados all rights reserved

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