Eréndida Alfaro
Libros de Eréndida Alfaro(6)
OPUESTOS
Adulto Joven Emma Marmolejo era la típica buena niña, buena hija, buena estudiante, buena ciudadana, buena hermana, buena en todo; por eso, Fernanda Marmolejo, hermana menor de Emma, decidió ser lo que la otra no era, haciendo sufrir a los que no la querían por no lograr ser tan perfecta como su hermana, y dañando a su nada querida hermana, de paso. Pero las cosas no son como Fernanda las conoce, pues ella ni siquiera se interesa en ver más allá de lo que está frente a su nariz y, puede qué, para cuando se dé cuenta de cuál es la realidad, sea demasiado tarde para tener una vida normal. Emma y Fernanda son OPUESTOS, ¿o no? Le puede gustar
La Esposa Abandonada
Lyn. Un matrimonio arreglado nunca puede salir bien, menos cuando los que se casan ni se conocen.
Ninguno de los dos quería aquella boda, pero era una obligación de parte de ambos.
Cuando Alice supo que Robert no quería aquel matrimonio, sintió alivio, ya que ella tampoco deseaba casarse con él y amaba a otro hombre, por lo que recurrió a sus padres para la anulación del compromiso, pero estos se negaron, ya que si cedían ante la familia de Robert Graham, parecería que ellos eran más importantes y poderosos, por lo que los Taylor tenían que seguir adelante con aquel compromiso.
Todo siguió su curso hasta el día de la boda y una vez celebrada, Robert sacó su ira contra la joven Alice por obligarlo a casarse con ella y no negarse al igual como hizo él.
Pero Alice intentó explicarle que ella tampoco deseaba casarse con él e incluso le confiesa que ama a alguien más.
Más aquellas palabras solo enojan a Robert, creyendo en todo momento que Alice se siente superior a él y por esa razón exige que le diga quién es el hombre que ella ama, pero Alice no puede contarle eso, pues se trata del mejor amigo de Robert, Jared.
Aquella noche Robert, a pesar de que Alice se negó, decide tomar en la noche de bodas y luego se van de luna de miel, donde casa vez queda más claro que no, que no son compatibles y que el desprecio de él hacia ella sigue creciendo.
La dejó abandonada en una casa, sin poder salir a menos que fuera con él o con su permiso.
Robert pretendía vengarse de su esposa por amar a otro hombre. Su media naranja
XYue Cuando le conté a mi esposo Edric que era infértil, me prometió que me amaría sin importarle nada. Durante tres años, él siempre fue amable conmigo, estaba feliz de haber encontrado a alguien que realmente me amara y no le importara que no pudiera darle un hijo.
Hasta que un día me enteré de que me había estado engañando hace mucho tiempo, viviendo una doble vida y teniendo un bebé con otra persona. Se trataba de mi media hermana, estaba tan enojada al enterarme de esta impactante noticia que la abofeteé, pero no esperaba que debido a eso perdiera a su bebé. Edric furioso, envió a su abogado para obligarme a firmar el acuerdo de divorcio.
Me dijeron que no me llevara ninguna joya que Edric me compró, y que ninguna de las propiedades me pertenecería, todo lo que podía hacer era empacar algunas de mis pertenencias y marcharme. Tres años después, volví para vengarme, con otro hombre... Un Matrimonio Por Contrato Con Mi Jefe
Anna Shannel Lin Un matrimonio ligado por un contrato, y ella estaba obligada a aceptarlo. Él era su jefe y ella su secretaria.
Ella le dio todo lo que él quería, pero su amor fue desatendido, pero cuando ella decidió irse, él le ofreció un contrato de matrimonio para que se quedara. Pero alguien ocupaba su corazón y no podía ofrecerle nada excepto su talento en la cama.
Después de su matrimonio, soportó el dolor, pero esquema tras esquema destruyó su tolerancia. Finalmente, estaba lista para dejarlo, pero de repente él se negó a dejarla ir.
Charles pareció sentir su dolor, la abrazó de repente y susurró: "Sarah, puedes confiar en mí. Nunca estaré con ella. Eres diferente de todas esas otras mujeres. Realmente quiero estar contigo. Si no lo hubiera hecho, entonces no habría cortado las relaciones con todas las demás mujeres. ¿No me crees ahora?
Sarah sollozó suavemente: "Si has aceptado que se acabó con ella, ¿por qué todavía tienes su foto en tu billetera? ¿Por qué todavía la extrañas? ¿No ves cómo me duele?
Charles la miró, "¡Ella es solo otra mujer de mi pasado!"
La atmósfera entre ellos se volvió sofocante y Charles dijo en voz baja: "Sarah, ¿te dije que podías irte? Recuerda, soy tu jefe. ¡Eres mi secretaria y mi esposa!
Enfadado, Charles volvió a gritar: "¡Sarah, soy tu hombre!".
"¿Oh? ¿Mi hombre?" Sarah se rió y lo miró fijamente. Las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas, "¿Eres tú, mi hombre? ¡Señor presidente, solo soy una mera posesión suya y nunca me convertiré en su esposa! ¡Libérame, te lo ruego!