¡Jefe, nos enamoramos!
l mismo
o oído y mira la bonita vista que también le entrega su apartamento, que estaba fr
Quizás eso ayude, pero deberé buscarle
servirá s
u computador y escucha un
conteners
estar
cha un eco de un
poco
esto será m
otro lado y ella responde-. Pásamelos todo
a estamos los
a siente de repente haber dic
r D'A
aquí
en un alivio, quizás no recordando porque no
o. Dígame s
efe, al otro lado, se propone acomodar el altavoz frent
quí estoy -t
aci
cuántas horas necesarias para levantarse tres o cuatro horas después. Y el día llegó al súbito. Tuvo q
está llegando al igual que ella. Y comentándole que ella tenía que haber ido al principio con un cerrajero par
ide de Jenny, que al instante ya está dando
oco. Como todas las mañanas, espera un momento y examina de arriba hacia abajo todo lo que debe y tiene que hacer el resto de
hecho, su jefe, apenas ha pegado el ojo desde que había cort
eño
dor para observarla. Sin esperarse más, su sonris
Maya. Ven acércat
e su Cappuccino y su croissant al instante. Pero al ver un boste
casa. Le prometo terminar
su mirada aún brillante pero roja
acer, hoy es viernes. Y los huéspede
ces,
o y su croissant. Maya se acerca por detrás para ayudar a c
gelo la mira
o dor
os yo s
oltea a mirarla. Maya ve un brillo en su ojeada. Y a
Maya. Nos ve
los hombros, asin
vemos
, pero en un santiamén vuelve oír a su secret
reírse. Acercándose rápidamente, tomándolo. Volvie
cias
que sonreír, inc
a que ella. Y como dijo tamb
que tenía que bajar a recepción. Cuando se hacía la hora de su partida, y más cuando ya venía la secretaria que se quedaría hasta las nueve, ella la sal
la luces y al atardecer ya no deseaba tener lugar en la noche que se acerca. Un
Saliendo a
Jenny después de todo el día en la
estuve sola, el señor D'
esas ricas rosquillas. Se la ha pasado Marta y
e carc
ya apr
, o dos horas
ía. Se tomaron dos, bastante vivarachas. Puede que Nueva York consiga mirar
uos amigos de la universidad. Maya tiene que sentarse cuando se le
o iré a busca
. Dos dólare
-profiere c
cada uno de sus poros porque se mezcla el ruido, el olor a cigarro, el olor al mismo alcohol q
s. Una botella entera de
einarse. Dentro de la b
ar pendiente del bartend
tar acompañándola, justamente en
paraliza. De inmediato queda prendada de
tro luga