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¡Jefe, nos enamoramos!

Capítulo 8 En el mismo lugar

Palabras:1212    |    Actualizado en: 24/02/2023

l mismo

o oído y mira la bonita vista que también le entrega su apartamento, que estaba fr

Quizás eso ayude, pero deberé buscarle

servirá s

u computador y escucha un

conteners

estar

cha un eco de un

poco

esto será m

otro lado y ella responde-. Pásamelos todo

a estamos los

a siente de repente haber dic

r D'A

aquí

en un alivio, quizás no recordando porque no

o. Dígame s

efe, al otro lado, se propone acomodar el altavoz frent

quí estoy -t

aci

cuántas horas necesarias para levantarse tres o cuatro horas después. Y el día llegó al súbito. Tuvo q

está llegando al igual que ella. Y comentándole que ella tenía que haber ido al principio con un cerrajero par

ide de Jenny, que al instante ya está dando

oco. Como todas las mañanas, espera un momento y examina de arriba hacia abajo todo lo que debe y tiene que hacer el resto de

hecho, su jefe, apenas ha pegado el ojo desde que había cort

eño

dor para observarla. Sin esperarse más, su sonris

Maya. Ven acércat

e su Cappuccino y su croissant al instante. Pero al ver un boste

casa. Le prometo terminar

su mirada aún brillante pero roja

acer, hoy es viernes. Y los huéspede

ces,

o y su croissant. Maya se acerca por detrás para ayudar a c

gelo la mira

o dor

os yo s

oltea a mirarla. Maya ve un brillo en su ojeada. Y a

Maya. Nos ve

los hombros, asin

vemos

, pero en un santiamén vuelve oír a su secret

reírse. Acercándose rápidamente, tomándolo. Volvie

cias

que sonreír, inc

a que ella. Y como dijo tamb

que tenía que bajar a recepción. Cuando se hacía la hora de su partida, y más cuando ya venía la secretaria que se quedaría hasta las nueve, ella la sal

la luces y al atardecer ya no deseaba tener lugar en la noche que se acerca. Un

Saliendo a

Jenny después de todo el día en la

estuve sola, el señor D'

esas ricas rosquillas. Se la ha pasado Marta y

e carc

ya apr

, o dos horas

ía. Se tomaron dos, bastante vivarachas. Puede que Nueva York consiga mirar

uos amigos de la universidad. Maya tiene que sentarse cuando se le

o iré a busca

. Dos dólare

-profiere c

cada uno de sus poros porque se mezcla el ruido, el olor a cigarro, el olor al mismo alcohol q

s. Una botella entera de

einarse. Dentro de la b

ar pendiente del bartend

tar acompañándola, justamente en

paraliza. De inmediato queda prendada de

tro luga

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