¡Jefe, nos enamoramos!

pereda

puede verle la cara desp

n sus lindos ojos -Jenny se mantiene riendo con ella-. Sólo bromeo. Pero igual el señor Maximiliano es muy guapo. Un hombre ma

, igual yo -Maya bebe un

duda debemos ir de vacaciones. ¿Ma

No tienes que hace

lo único que quiero es tomar un par de tragos, baila

querida. Cu

es a alguien que por fin que

genera un carcajeo, que hace saber mie

én s

, casi dando las nueve. Una vez terminada la velada, caminaron

an cómodo para ella. Cocina, comedor, sala y jardín al disfrute para su personal deleite. Al principio vivía con Jenny, como dos años atrás, y después al comenzar una relación con Phoenix se fue a vivir en la calle 59. Y vivieron juntos por otro año más, en ese tiempo Jenny ya trabajaba en la sección de Administraci

a para ser secretaria de un puest

etaria del mismo jefe. Maximiliano D´Angelo: el dueño de

apartamento que los dos habían comprado solamente a Jenny. Y refugiándose a veces en ella porqu

y viene. Y ella s

bajar como secretaria de algunas abogadas. Al conocer a Jenny, ella estuvo viviendo con su tía, hermana de su padre que vivió en ese apartamento. Se lo quiso comprar pero su tía desistió, entonces, regalándoselo, con la única condic

e un año, cuando había empezado a

trataba con una amabilidad casi cegadora. Fue un total caballero. Y Jenny no mentía cuando decía que fue un hombre creado como si fuese descrito por y para la ensoñación de un tipo ideal. Pocas veces lo había visto enojado, y cuando era así, lo único que hacía era ma

el esquema que daría su proyecto para comenzar con el préstamo. Aún faltan muchas cosas. La gerencia, el nombre que aún no puede elegirlo, el pe

fono suena, se aparta de

ae la cuchara del helado, y se cae d

r D'A

dormir, muy arriba del muslo y se coloca las

en un sentimiento afanos

Ho

buenas

eocupa cómo suena ella en su boca, sino como se ha dado el tiem

buenas n

estas horas de la noche. No es mi in

si estuviese cansado,

que respira

ame si hay algún problema. Recuerde, ese es

pero descuida, no te quitaré más de unos minutos. Aunque si estás

a, de prisa-. No debe preocuparse por eso

ntas malas. Y no puede pasar a más de esta noche porque mañana deben entreg

be que eso lo debe hac

a-. Pero, sabes, es mejor cuando er