¡Jefe, nos enamoramos!
n rubo
o con un mohín no precisamente triste. Le parece que inclu
luma y sentándose frente a su e
i quieres, siéntate y toma tu café, esperemos a que baje el sol d
mujer resplandecientes se
te con calma. Mueve el cuerpo en dirección suya, puesto que se había alejado pa
puesto,
a, pero no te encontré aquí
no dura más en contarle los hechos, con precisión y sin ningún cabo suelto, ningún detalle
llegado tard
gínese, es que se quebraron incluso los tacones y caminé
, con las comisuras ligeras y allegada
ra puesta en la computadora-. Es la primera v
a nota de hojas de color resaltador, después de un mome
verá a
sa antes de levantarse. Cuando vuelve a estar de pie recoge algunas carpetas rellenas nada
a es que, la señorita D'Angelo, está esperan
a. Ten esto, son las llaves de mi coche. Necesito que vayas por mí a completar algunas cosas con los proveedores de algunos alimentos. ¿Lo sab
o antes, señor? Yo puedo empezar
lo m
ar por el pasillo, de vu
do él se voltea, d
ga
r más alto su jefe no ve nada a excepción de los lados que brindan sus hombros. Así que se agacha para mirar h
hacia él, eufórica -. ¡
sonrisa hacia su adorada y joven hermana-. Me ha dicho Maya que llevas aq
Por aquí cerca. deberíamos ir a ver, o si no,
no! Yo no so
sonrisa idéntica a
adelante, adelantándose en ab
aya! -exclam
sa manera, salir otra vez hacia los ascensores. La jovencita habla cerca del brazo de su hermano. Yendo de esa
eplica la joven a lo que menciona a
ado, por supuesto, ¿
la hora. Se lo coloca en la oreja c
los buenos días. Jenny la observa y alza las cejas. Ella sólo alza los hombros. Los dos hermanos al frente hablan mie
sabes,
favor, no s
odía, avísame. Yo estaré con Giovanna segurament
esto. Le
la luz de la mañana. Pero no dice más nada y sólo la ot
a la cabeza por la ventani
cias,
uego señ
joven exclama cuando em
, asintiendo, desp
ienza, y apenas son l
las cuales retomar. Ella estuvo muy mantenida en la reunión y entonces la disposición con la que estuvo hasta, de hecho, el mediodía, que dio ya las d
estar hablando de las cosas personales de su jefe. Así que, al finalizar la tarde, Jenny y ella se disponen al salir porque, a Jenny ya no le toca el turno completo y ella había comenzado a salir temprano para hacer en las noches verificacio
ado del frío de Nueva York, se echa a reír, poniéndos
eso? Esa Giovanna,
sa-. Te podrás imaginar la carcaja
or
lza una
puesto ro
más que rod