¡Jefe, nos enamoramos!
boriz
ya,
de inmediato al oírla sonr
que vendría. Y sé que todo el día de
mediato. Despidiéndose de Jenny al otro lado en la recepción, más metida en los asuntos que ya los huéspedes buscan por
ombrero y entonces le da un momento a solas para pensar en su respue
deje preocupante le hace sonreír a l
a y después suspira-. Ya me han aceptado en la u
mbarca en sus facciones llamativas, dentro de sus ojos ambarinos, el fleco bajándo
dame un
orro se apresura a el
rita D'Angelo. Estoy
Yo no soy tu jefe, y soy menor que tú -la joven se alej
scensor exclusivo y para la línea de carácter autorizado. El lugar donde quedan las oficinas de administración del hotel, la seguridad y en la parte superior, el último
í es muy incorrecto tr
lzando la vista para darle los buenos días a la jovencita. Que ella responde con amabilidad también. Al mirar
la finalmente se siente en la gran sala de recepción para mirar sobre l
manera,
delicadeza deja las bolsa
iecinuev
jer se deja ver y a
esa gran oportunidad. Escuché que apostó a la arquitectura, entonces qué
da por las palabras de la mujer-. No sé si lo sabías...pero mi her
o un poco más alta que la joven, le mira esos ojos verdes iguales e idénticos al propio señor que debe
ro, es que no sé si a él le parezca hablar de eso ahora...no sé si ya lo sabes, Maya, m
, su hermano, no quiera hablar del tema entonces no estamos hablando de la m
es? ¿No
no lo sé. Pero sin duda, créa
a todos, seguro tú ya lo has sabido en los periódicos, ¿No? Está por todos lados. Q
mueve la mirada
de otra editorial, en donde decía que el señor Maximiliano fue incluso, el causante de una
sienta en el
ienes
ue una ruptura amorosa es irreparable, y más aún cuando -balbucea, en realida
Debe estar destrozado, Maya...él en serio quería a Diana. Pero no creo que él fuese
cia con rapidez-. El señor D'Angelo es
suspira. Hay algo en sus ojo
s algo
s dentro del cajón, mirándola entonces. Y dice
ner a una mujer igu
ientes de pronto. ¿Qué es lo qué ha di