icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Los tonos negros del arcoíris

Capítulo 10 Regalos

Palabras:2628    |    Actualizado en: 21/06/2022

las personas con las cuales no se sentía cómodo o quería evitar, pero con Milus era todo lo contrario. Manifestaba su descontento de una forma más “amena” e interactuab

esta dejó salir un chirrido que la delató. Milus dejó

apresuró

ó en la cama con cierta pena— ¿Milus ya te lo dijo? Qu

o tuvo que p

sentándose también en la cama. Su brazo rozó con el de Milus, fue en

tro chico—. Cuídalo. Y, por cierto, si quieres

el chico se tocó una mejilla sobándose con su mano derecha, verlo así de tranquilo y con el ceño frunci

es aquí? —

squillas, eh

—Amenazó. Milus

eso, por ahora —murmuró l

S

omprar los regalos como te dije, y si comienzas otro más de tus dramas p

ra risita, su color seguía siendo oscuro, un negro diferente, pod

edeciera como acostumbraba, pero esperaba contar con la mejor de las suertes para que el castaño acce

có al verlo fue bastante confu

poner la mesa

ostro de Sunny desde hacía minutos, ¿tan feliz estaba por ver a Jude?— Hoy cump

, aunque si

ez quieras comprar un regalo para alguien en especial. Tampoco m

idad con ustedes. —Sunny asintió feliz por su respuesta, tener a otra persona más esa na

tra cosa, pero rara vez pedía algo. Tanto Sunny como Milus se dedicaron a platicar acerca de la ce

uno de sus melodramas —comentó Sunny,

música no de

n destruidas y casi matas al gato

ecoger a ese end

dejarlo en la calle después

opa, manchando su pantalón y parte de su suéter. Marcus, en uno de sus movimientos

! —grit

o haber pasado, pues había sentido el vaso cuando lo empujó por ac

en, no ha

gado que podría cortarse. Fue entonces que Milus se alejó para ir a su habitación y cambiarse

tes de irme o algu

ia el pasillo, planeaba ir a su habitación, pero no se sentía tranquilo, si bien sabía que el

*

jó la cremallera cuando escuchó la puerta abrirse. Se cubrió en el momento que vio al chico dar un paso dentro, lo cual era ridículo si lo pensaba mej

vado tu privacidad y has e

se contagian —respondi

Esperaba que captara la indirecta,

ó—. Créeme, eres la última persona que quis

emente amable como para no sacarlo fuera, pero no debía importarle en

ti—pero ya lo había visto y e

o, se mantenía de pie en el mismo sitio sin mostrar un mínimo de interés al escuchar su ropa deslizarse por su cuerpo, después de todo no pod

s de navidad —dijo de pronto, deján

ver

no pudo ocultar su felicidad dando pequeños

do de una risa corta y volvió sus pasos hacia la cama para recoger la ropa mojada y

nada y

todo había tenido suerte, no tuvo que rogarle para que lo acompañara, ¡él mismo le había dicho sí sin tener que recurrir a amenazas!

s para reunirse con el castaño, el cual le hizo revisar una cajita de madera que tenía

esto? —le

una pregunta estúpida, lo que quería decir era para qué lo quería, p

a ayuda después para buscar un bonito obsequio para su hermana. Después de mirar que el ca

ra, ¿tienes algún gorro

a con suficiente ropa, así que le prestaría uno de sus gorros para ayudarlo a no pasar tanto frí

colocó el gorro en su cabeza acomodándolo c

problema para encontrar la salida, por fortuna no encontraron a Josh ni a aquellos

da de nieve. Tenían que tener cuidado de no entretener

lanzando un suspiro que se

us dedos, el hielo se derritió. Milus no pudo evitar mirarlo con cierta nostalgia, estaba seguro de que el chico anhela

, vámonos —dijo de

obús que los llevaría hacia un sitio de tiendas que Milus conocía

ny. A Jude le compró un bonito tarro decorado con galletas navideñas dentro ¿Qué podía regalarle a Marcus? Había pensado en un nuevo reproductor de música, pe

un curioso suéter navideño con un decorado de arb

arle a tu hermana? —pregun

una nota, pero… —El joven descubrió la indecisi

ó con

la

*

e salió del mismo. Lucía un enorme abrigo de capa de lana color beige. La miró solo unos instantes, pero se apresuró a entra

ño, tal vez era otra vecina más sorprendida por su salida, aunque su estilo tan copioso sa

o, no ha entrado nadie, así que me supongo que llegamo

mento! Me desco

aprovechó que estaba solo para recoger el sobre y mirar a quién estaba dirigido. “Familia Kraft” venía escrito con letras doradas. El sobre no estaba

ido apenas hac

taba escrito era la invitación para una boda. La boda de Leonel Kraft, el padre de

adre, Sunny también se lo había dicho. Pensó que ellos ya se

e a Marcus de

el castaño lo sobresaltó y devolvió el contenido

sobre la mesita de la sala y siguiendo al chico de vuelta

unny. Algo así, solo escríb

en

a y h

taba algo más, esa simple y v

tentando agregarle un tono severo a su voz—, si no lo haces j

lo h

uéb

decírselo a ese bobo para que pudiera plasmar sus palabras en aquella tarjet

ró la g

de un hermano que hubiera preferido morir aquel día. —Mientras descargaba sus sentimientos, Milus iba escribiendo sin permitirse ninguna interrupción—. Mi ún

sin tarjeta?, ¿le había regalado algo? Marcus no salía de su departamento, que sintieran lástima de él era algo que

uedo pregun

gunta más a cambio de tu ayuda —le dij

o frente a él haciendo el suficiente ruido c

lo había hecho enojar porque la respuesta

cho, pero la vida h

Obtenga su bonus en la App

Abrir