El Hombre del Desierto

saber su identidad, aunque, lo más seguro es que después de un nombre, ella no sabría qui

e detuvo sin salir de la poca luz de donde se encontraba, a

o

ón, y pudo ver que Mila estaba sonriente frente a ell

mirar hacia la esquina primero, para comprobar

ión y su rostro no o

frenó Mila mirándo

que creo que imaginé al

, y la tomó de gancho para seguir al homb

mpañaba a todas partes, dispuesto por el ho

l, estuvo ensimismada mirando por la ventana, y Mila aprovecho de enviar los últimos

ción, se cambiaron y fueron dirigidas a una

la copa en su mano. Ambas estaban dentro

otando en el agua mientras

vi un c

ados con este tipo de paisaje

mientras movía sus

o pasó en

esta vez, Mil

a cara y yendo a la orilla para tomar

as, hablaba con un h

frunció

ién

a n

, y aunque no lo vi en preci

precisión? ¿Qué

piró pr

staba a oscuras, y él es

todas las personas que resaltab

e su voz de mi mente, y… estaba a punt

son

eso es

sí

quizás ibas a conquistar a u

uento es cierto… No importa si él era de renom

o se instauró y luego

tengo un poco de miedo de quedarme e

cercó má

u seguridad? —preguntó

de tanta gente desconocida, quiero decir, ya lo he hecho much

muy aterrador quedarse aquí sola,

labras se cortaron cuando vio que su amiga neg

de estos, señ

mientras aceptó otra bebida para

sobre mis hombros, mi palabra y mi trabajo l

su hombro y zarandeándola un poco le sonrió a su amiga pese a que ella misma estaba realm

Mila resonó po

!, no tendré

a se alzaron comp

menos te

ron juntas. Nadaron por largo rato en la piscina, tomaron varias clases de bebidas, hasta que al fina

de lujo del hotel, y después de varias caídas y más risas, a

*

stente golpeaba su cabeza. Parpadeó varias veces para sent

ijo expulsando el aliento

erta sin saber del mundo, pero

venía el sonido. Vio su teléfono celular que ape

móvil de Mila sonaba sin parar una y otra vez. De inmediato lo tomó en su mano p

s segundos después, allí

el lugar de Mila y comenzó

mportante ¡Mila! —su amiga hizo un puch

za va a

r unos analgésicos y algo

chó: —Hola Ma…, y salió de la habitación para i

pedido de forma baja, luego colgó y se

se borró cuando vio salir a Mila de las habitaciones con el rostro

on sin poder responder a nada y no tuvo otra opción de lleg

as arregló, pero su

es p

Qu

… ahora está en el hospit

un nudo se formó en su garganta. Lo

ndo agarró las manos de Mila—. No pasará na

uspiro y luego

trolable. Mi hermano Ian no está disponible en su móvil p

to! Vámonos

a dar un paso para buscar

… yo… no puedo deja

e Lia se a

ré a tu madre y te mante

olvió

y mi madre me quiere a mí, jamás podría

ila, ¿Qu

fá de la sala y tomando to

favor… ¡

on. Ni siquiera sabía qué

todo lo q

ctitud la ponía muy nerviosa ahora, además

o eres mi amiga, también eres mi hermana y

e secó, pero

uiero… quiero que tú me ayudes

calor golpeó

ar y quitar sus manos de encima. Ella se lev

currieron las l

por

a lo permitiría, además hay miles de cosas que no sé. Nunca podré manejar las cosas como tú, ese

s conectadas. Te diré qué hacer, hay co

reer lo que es

estar habla

s ojos—. Te necesito, ¡por favor!, y por tu trabajo no te p

l caso, Mila!

u amiga temblar

ahora, por favor dim

recipicio y con la garganta tan seca como nunca. Varias lágrimas se le derramaron por el rostro, pero lo úni

ecipicio lo haría todo por Mila, pero ¿Qué iba a ser ahora con ta

esadilla, y lo peor, ¿Qué sería de Frank, y en qué condiciones se encontraba?, tampo

n un tono desesperado, y s

no quiero que estés aquí cuand

ella de inmediat

ré explicando cómo vamos a hacer, pero por favor, no temas,