La lucha de una esposa por la justicia
al penthouse, fui directamente a mi oficina y abrí una plantilla de acuerdo
ía sentido en años. No tomaría nada. Solo quería salir. Mi
y salí del apartamento, en direc
en el pasillo. Acabab
sorpresa en su rostro-. Justo ven
a enviando una sacudida de repulsión a través de mí. Me
dora-. Mis padres... me están presionando. Sobre que no tengamo
mente tratando de proc
do una nueva esposa para mí. Pero es solo para aparentar, te lo juro. Nos divorciaremos, m
pude hablar. Seguía jugando conmigo. Realmente pensaba
r, sí, pero debajo de todo, era despiadado y creído. Siempre obtenía lo qu
cio con angustia. Se acercó, to
el -dijo, su voz un veneno meloso-. Si miento, q
absolutamente falso, que una risa
me haré la vasectomía. Podemos adoptar más tarde, cua
a nuestro hijo ahora prometía hacerse una vasectom
para mí. Un divorcio era
padres? -pregunté, mi vo
a fracción
na D
. Todo estab
e viera las lágrimas brotar de mis ojos, las
usurré-. Si eso es lo
loritura, mi firma enojada anterior ahora reemplazada por
lo mejo
illo triunfante en sus
les visitas a los médicos de fertilidad. La forma en que sus padres me miraban con decepción
otra mujer. Encontré la tarjeta de un hotel en su bolsillo. También redacté un acuer
en una habitación de hotel, fingiendo que estaba sucediendo en ese mismo momento. Me a
de sangre, me hizo tropezar hacia atrás. Caí, golpeándome la cabeza contra el pavimento. Damián había salido corriendo, no para
ida, probablemente en ese mismo templo de la montaña, durante añ
besó la frente, sus lab
una sorpresa para ti en nuestro
rpresa. La humillaci
una sonrisa frí
una sorpresa par
rieron ligeram
te gustará
y engreído. No tenía id