icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

La lucha de una esposa por la justicia

Capítulo 2 

Palabras:1125    |    Actualizado en: 14/08/2025

prisión hermosamente decorada. Cuando Damián llamaba, yo interpretaba el papel de la esposa desconsolada, mi voz suave y ahogad

osotros, Aurora -dec

me llamaba desde la cama que compartía con Alana. La ima

que se desmoronaría bajo el peso de su crueldad

o me había opuesto. Una semana antes de la boda, empaqué una maleta, vacié una cuenta bancari

ista más deambulando por las calles empedradas de Florencia. Arro

observada. La sensación era un cosquilleo constante en la nuca. Lo d

. En un momento estaba en mi hombro, al siguiente había desaparecido, un destello de un hombre

poderó de mí.

íblemente guapo, con una sonrisa encantadora. Acaparó al ladrón en un callejón est

ablaba un perfecto español con un

cuidado -dijo, con u

contándole todo: el matrimonio arreglado, la huida, la desesperada necesidad de una vid

rendido por

dijo vagamente-, tratando de es

l estaba a unos metros de distancia. Yo compraba artículos de cuero y él salía de la t

constante y reconfortante. Conocía los mejores restaurantes, los jardines m

o que se estaba enamorando de mí. No tenía un anill

sentía como un extraño giro del destino, huir de una boda solo pa

o pe

o fue una actuación. Me había cazado. Había orquestado todo para atraparme, para atarme a él y poder ejecutar su venganza. Los últimos cinco años de m

os. Damián estaba allí, con una bolsa de mi pastelería favorit

erte esto -dijo, su voz teñida de preocupación-.

o cariñoso. El mismo hombre que se había reído d

multimillonario encantador y carismático que el mundo ve

seguía, cargando sus maletas. El monje m

rendas está rota -dijo el mo

no ti

mi esposa y mi hijo que me apoyé de

a cómo se rompió la mesa. Lo había visto a través de la

oven monje, con los ojos llenos de admiració

ía estado ocupado día y noche. Probablemente le había pagado a todo el monasteri

mián, volviéndose hacia mí. Su voz era suave de

sentí, mi voz

lo seguí en silencio. Me escondí detrás de una fila de se

lsa de la pastelería-. Asegúrate de que coma

omperse más, se astilló. Yo era una

que ondeaba en la brisa. Atado a la rama de un roble antiguo había un listón de seda roj

era solo dos semanas d

incipio. Con una mujer que era un fan

ura de sangre contra las hojas verde

erminado. Era ho

Obtenga su bonus en la App

Abrir