LA REBELDE PRISIONERA DEL CRUEL ALFA

a muy presente, fue tan extraño. Él volteó a verme y se acercó a mí.

bien? - m

ero darme un b

él. Me resistí lo más que pude, pero era inútil; E

chuelo, creo que t

e hacerme algo, yo me defendería, no me importaba si en

tenemos que llegar a

para verle i

os? - p

ió con l

casa quedaba

y negó con

a tierra, aunque espero

ba entendi

stamos? -

nció e

s, te va a gustar, ya que no pareces un sajon; tienes

aquí? ¿Eso que me dijiste

que no entendía y q

r a estas tierras, y ahora quiere unirse con ellos para extingui

o lo que me había dicho era una vil mentira,

Solo soy una simple mu

agarró mi barbill

scamos, por qué Ivar te

ue no sabía de lo

ingir demencia, sé lo que eres y voy a conseguir lo que quiero. Y mataré a todos los que nos

tuyos están con él, ¿eso es m

con la

dos los daneses para ser el único con la fuerza suficiente para derrotar a tod

bía un poco de la verdad, tenía que irme con cuidado, yo no estaba en e

-

ímbolos extraños en ella. Me saqué la ropa y me metí al

- me

pegando su pecho desnudo al mío.

que quiero

uería poseerla aquí mismo, abrir s

de mí -

levantara más su cabeza. Yo bajé lentamente la

e tienes tatuado en la

mejor sus suaves y llenos pechos coronados por

a sabía que tenía algo

l contorno del enorme tatuaje que atravesaba mi pecho. Aga

que deseo, te juro que te da

quedó

personas?

. Me curvé un poco y em

lo que quiero, prenderé fuego a tod

mí. Estaba muriendo por poseerla, pero aún no era el momento; cuand

ayudaré

e ella y la mi

ú me pertenec

ra hermosa, pero mi mirada se iba a ese lugar en

o no voy a ayudarte. P

taba dispuesto a ir hasta

o te permita hacer

mpezó

de suicidarme lanzándome al mar, créeme

me detuvo. Alguien o algo nos estaba observando. Me convertí en lobo, y así mis sent

rajo - dijo e

ía ver en su mirada el terror que sen

taba huyendo. Volví a mi forma humana, agarré a Tiana y la cargué; necesitaba l

está vigilan

. Ella no solo era la persona que me ayudaría a conseguir lo que quería, ella era mi luna, y yo l