La rosa y el asesino
dejar de mirar por la ventana, observando la inmensidad del espacio que la rodeaba. Cada milla que pasaba en el aire parecía acercarla más a un destino que ya no
palabras de Alexander, qué secretos guardaba este hombre
o que tal vez ni siquiera él mismo estaba dispuesto a admitir. ¿Por qué la había salvado de aquel atentado? ¿Por qué se encontraba involucrado en una red de espionaje
ras de un mundo que Valeria ni siquiera podía comenzar a comprender. Pero lo más aterrador de todo era que, por alguna razón, aún sentía que no podía escapa
ir y venir de personas, parecían ajenos a la urgencia de la situación. El movimiento frenético de la multitud les permitió esconderse entre los pasillos sin levantar sospechas, y en poco tiempo,
tuación, pero al observarlo con más detalle, se dio cuenta de que estaba conectado a una red privada, algo que implicaba que la información que recibía no er
reguntó finalmente, incapaz de c
u rostro estaba impasible, como siempre, pero sus o
aún -respondió sin mirarla completamente-. Lo que te han hecho no es cas
¿Más allá de un atentado? El peso de sus palabras caía sobre ella c
insistió, con más firmeza, sin
a en compartir lo que sabía. Pero finalmente, su mirada
taba detrás. Estos grupos operaban en todo el mundo, manipulando gobiernos, empresas, figuras clave de distintas industrias.
ció el ceño,
guntó, su voz lle
Ellos pensaban que tu muerte significaría el colapso de todo lo que ha sido construido. Pero te salvé porque.
la aterraba. La mente le daba vueltas mientras el coche avanzaba rápidamente por las calles iluminadas de Es
cibieron con un saludo breve. Alexander asintió, y uno de los hombres les mostró el camino hacia un pasillo oscuro que terminaba en una puerta de hierro. La puerta se abrió con un r
les. Valeria observaba sin decir nada, pero su corazón latía más rápido a medida que comp
finalmente, con la voz
de frialdad. Por un instante, se vio vulnerable, como si todo lo
s algo que ellos quieren. Algo que e
e la boca de Alexander la sumía más en la confusión y el terror. ¿Qué era lo que había en ella que podía ser tan valioso? ¿Qué era
e abrió con un golpe. Un hombre de cabello gris y mirada pe
s que i
miró a Valeria con
. Pero estarás en peligro. Tienes qu