Una noche por contrato
algo para subsistir. Si me sentía muy apretada, iba a la cocina del negocio de mi madre y tomaba algunos de los platillos d
so íntimas. Siendo sincera, no tenía ni la menor idea de quién podría ser. Por lo que pude ver en la fecha de la instantánea se trataba de algo no muy reciente. El hombre estaba desnudo en una de
uedas en internet sobre el rótulo, pero había muy pocas referencias. No se hablaba de ninguna empresa, ni nada parecido. Apen
vez en cuando, dar un paseo por la avenida y meterme a alguna dulcería. Me encantaban los croissants, aunque los estuve evitando para no cruzarme con Victoria, la
un alemán de muy malas pulgas, pero con mucho arte para la cocina. Su croissant era incomparable, tanto que mi
te dentro era muy bonito: mesas redondas pequeñas, sillas de madera y unos bancos alrededor de la barra. Fuera había sitio también, con sombrillas para el sol y la lluv
ronunciados y pelo cobrizo. Tenía grandes ojos verd
, desde lo de... -hizo una pausa incómoda.
muy bien, e imagin
mejores.¡Siént
Hans puede se
e senté. La mesa tenía un búcaro
aveles están muy d
a voz y se acercó a mi oído- ¿vist
re de mi amiga se había encargado de mo
madre hará la comida de l
lly está en
murió hace poco y le hicieron el
gente m
madre. Mi tía Dolly puede ayu
quiere
n la noche. No solo por el tema del catering,
emblorosa. Le pedí un croissant, un café expreso y agua. Ella me lo sirvió regresando al alegre p
ese momento sentí un olor que me parecía conocido, un perfume que habitaba en mi memoria desde días atrás.
uando él levantó la mirada me volteé rápidamente y salí
a Lía, ¿n
co porque me hubiera des
ensé que eras
onfunden todo el tiempo con al
suelto y en su pecho pude ver los vellos recortados. La barba, perfecta. Ll
ucho,
n paseo? Soy nu
unos lugares, si te
a su mesa y en ese instante vi algo que me inquietó. Te