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Una noche por contrato

Una noche por contrato

Autor: B. Agrah
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Capítulo 1 Caballeros de compañía

Palabras:1117    |    Actualizado en: 07/11/2024

tentaba decirme algo. Me encontraba en un salón de la funeraria,

edo

or. Era un muchacho alto, de pelo negro desordenad

nsado de andar de un lado para o

, pero llevaba llorando a

que casi se estaba deshaciendo en mi mano. Me dio un pañuelo con el que me sequé

pañuelo. Él lo miró algo

éda

erto. No sabía en ese momento cómo había ocurrido, pero meses atrás se había alejado de todo y todos. No me volvió a llamar p

r muy q

chacho me sacaron d

iga. Se suic

mucho. Po

estoy viva. A saberse que hizo que

siento por ti. Las razones de

gesto af

é hicieron mal, en qué le fallaron o por qué razón no bastó el cariñ

culpable por todo pues, a fin de cu

yo también he perdido

e de nada -dije

muy querido, víctima de u

. Lo decía con demasiada tranquilidad. Como si hubiera adivinado mis pensamientos,

ado que estuvieras así. Te

lúgubre era luminoso y amplio. La decoración discreta, con muchas flores y retratos. Casi a la salida, en uno de los salones, estaba una señora con la voz

sten amore

respondió é

oy s

tó, no sin antes depositar por un

en su conjunto era muy atractivo. Sus gestos, su manera de caminar, sus ojos avellana delimi

por si te lo es

«no, no lo hacía», pero con todo lo que sucedía no tenía á

-continuó-. He perdido algunos amigo

vor -le rogué, aunque m

a qué se dedicaba, sus pasos en medio del silencio me reconfortaban. Nunca me habí

estaba despejada. En esa parte de la ciudad no había muchos edificios altos y la poca contami

ces. Tu hamburgues

o -co

s. A pesar de ello nunca tuve miedo a andar sola porque sabía defenderme bien. Diego, por su parte, me inspiraba confianza. Parecía algún

ué por ambos. Él no hizo ni un ademán por impedirlo y eso me gu

ue sí y, al morder la hamburguesa, caí en c

r -rompió el silencio Diego. Imaginé que se sentía incómodo c

mí ta

to de hamburguesas. No había nadie más en la calle y solo se escuchab

é te d

resume. Digamos que a veces puede

todo el día detrás de un buró haciendo

e echó

lientes pueden ser excesivame

resara a la funeraria, que la madre de Elena quería verme y la ayudara con alguna

ue su pañuelo. Además de su olor delicioso,

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