Una noche por contrato
tentaba decirme algo. Me encontraba en un salón de la funeraria,
edo
or. Era un muchacho alto, de pelo negro desordenad
nsado de andar de un lado para o
, pero llevaba llorando a
que casi se estaba deshaciendo en mi mano. Me dio un pañuelo con el que me sequé
pañuelo. Él lo miró algo
éda
erto. No sabÃa en ese momento cómo habÃa ocurrido, pero meses atrás se habÃa alejado de todo y todos. No me volvió a llamar p
r muy q
chacho me sacaron d
iga. Se suic
mucho. Po
estoy viva. A saberse que hizo que
siento por ti. Las razones de
gesto af
é hicieron mal, en qué le fallaron o por qué razón no bastó el cariñ
culpable por todo pues, a fin de cu
yo también he perdido
e de nada -dije
muy querido, vÃctima de u
. Lo decÃa con demasiada tranquilidad. Como si hubiera adivinado mis pensamientos,
ado que estuvieras asÃ. Te
lúgubre era luminoso y amplio. La decoración discreta, con muchas flores y retratos. Casi a la salida, en uno de los salones, estaba una señora con la voz
sten amore
respondió é
oy s
tó, no sin antes depositar por un
en su conjunto era muy atractivo. Sus gestos, su manera de caminar, sus ojos avellana delimi
por si te lo es
«no, no lo hacÃa», pero con todo lo que sucedÃa no tenÃa á
-continuó-. He perdido algunos amigo
vor -le rogué, aunque m
a qué se dedicaba, sus pasos en medio del silencio me reconfortaban. Nunca me habÃ
estaba despejada. En esa parte de la ciudad no habÃa muchos edificios altos y la poca contami
ces. Tu hamburgues
o -co
s. A pesar de ello nunca tuve miedo a andar sola porque sabÃa defenderme bien. Diego, por su parte, me inspiraba confianza. ParecÃa algún
ué por ambos. Él no hizo ni un ademán por impedirlo y eso me gu
ue sà y, al morder la hamburguesa, caà en c
r -rompió el silencio Diego. Imaginé que se sentÃa incómodo c
mà ta
to de hamburguesas. No habÃa nadie más en la calle y solo se escuchab
é te d
resume. Digamos que a veces puede
todo el dÃa detrás de un buró haciendo
e echó
lientes pueden ser excesivame
resara a la funeraria, que la madre de Elena querÃa verme y la ayudara con alguna
ue su pañuelo. Además de su olor delicioso,