La madre de mi novia
ción. Se despojó de su atuendo, uno por uno, con movimientos lentos y deliberados. Su figura curvilínea quedó expuesta con su ropa interior, revelando sus envidiables atributos. Su pecho y su
oteger su cabello y entró al baño, donde la atmósfera cálida y aromática la envolvió. Había regresado a la mansi
ligera, aparecía una y otra vez en memoria. No podía olvidar cómo su mirada la había atrapado, cómo su cuerpo había respondido al contacto inesperado. Se sentía dividida entre la vergüenza y una atracción poderosa que no había experimentado desde hace muchos. Quizás la edad la había vuelto algo sensible y sus malestares la habían hecho estar muy susceptible al tacto. La ducha no lograba apagar el fuego que se había despertado dentro de ella. Su piel ardía al recordar la presión del duro talento en su muslo y la forma en como se le marcaba en la pa
o que significaba. Sus ojos marrones se encendieron en un brillo de juventud y su expresión eran sugestiva y cadente. Suspiró con agobio. Mientras flotaba, decidió que necesitaba tiempo para procesar lo ocurrido y trataba de convencerse de que eran cosa de la edad y de su malestar general. Eso sucedería si estuviera en buenas condiciones de salud. Se terminó de duchar y s
ente una y otra vez. Se acercó a la ventana y observó cómo los chicos seguían en la piscina. Rebeca y sus amigos reían y jugaban en la piscina. Así, sus ojos marrones encontraron a ese chico con el que había colisionado hace poco. Él estaba distante de los demás, sentado en una silla, mirando hacia el horizonte como perdido en sus propios pensamientos, igual que ella.
trar a la señora Hall. No sabía si podría mantener la
Rebeca al haber notado su a
ndió Hoel sin ganas. Ni siquier
l. En su mano derecha había abarcado el pecho derecho, su rodilla había estado rozando su humanidad, y su rígido atributo había estado haciendo peso contra el muslo de ella.
marse, dejando que el sol cálido de la tarde acariciara su piel. Sin embargo, la sensación de vergüenza no la abandonaba. Imaginaba cómo la señora Hall estaría reaccionando en ese momento. ¿Se estaría riendo de su torpeza, o peor, estaría enfadada y dispuesta a tomar medidas contra él? Se llevó una mano al rostro, cubriéndose los ojos, intentando bloquear