Violeta con V de Venganza
a parte blanca estaba moteada de rojo y las pupilas parecían cubiertas de una
er acercándose a Violeta ―¡Agh! ― se cubri
s ojos de encima al cadáver,
ia, tiene que venir, la pequeña ventanilla de metal en la puer
res, Andrómeda? ―una
jer de extraño nombre ―tienen que
y si esto se trata de algún estúpido plan para huir, les sugiero que desistan ahora ―la voz del guardia se mezcló
el escudo de Merintong. En la cintura llevaba un revolver, un cuchillo, un rolo y un radio, todo enganchado en un cinturón. Las botas le cubrían hasta la mitad de la pantorrilla, parecían
caron a Caelum de la cama. Andrómeda le s
―preguntó
guardia ―creo que quiere abrir algu
a se le llama "investigación" ―su
plantas dentro de botellas, frascos con ojos y otras partes del cuerpo, o con animales o con pequeños bebés sin nacer. Un caldero, Mesas con herramientas punzantes, instrumentos musicales y
de comida ―Pónganla aquí ―indicó, Andrómeda y Violeta hicieron un gran esfuerzo por levant
ó que todo a su alrededor se oscurecía, se sostuvo de
en del hombre de baja estatura estaba borrosa, era un hombrecillo todo gris de los pies a la cabeza;
arcadas y el vómito le subió hasta la garganta y se l
y su rostro afable, a Violeta no le parecía un pervertido com
la otra en unos minutos ―anunció el guardia. El maestre
a este año ―agregó cruzándose de brazo ―hace cuatro meses fue
Andrómeda ―susurró Violet
s son nom
s, lo sé ―inte
eres una much
con suerte, supongo ¿quién l
me parecía tan frío que hice una solicitud al comandante, acompañé la solicitud de un buen vino añejo adulterado con hongos de la felicidad y ahora, todas tienen nomb
con nauseas ―explicó Violeta y el hombre
uánto no
ción del tiempo, no sé cuan
esas palabras. La posibilidad de llevar en el vientre el hijo de Noah le producía sentimientos encontrados, se le revolvió de nuevo el estómago ―A menos que aún no hayas tenido coito, es muy probable que estés encinta ¿entiendes? ―Violeta asintió co
ó, puso el frasco debajo de ella y orin
co al maestre - no había ningún tipo de aparato e aquel agujero, solo he
rasco y tomó parte del líquido con una jeringuilla que hizo a un lado. Se inclinó debajo de la mesa y se puso de pie cargando consigo un rectángulo de cristal, un sapo dentro. Abrió la tapa, sacó al
ntó. La idea de tener un nuevo nombre, le atraía, le parecía que le ayud
tó encima de esta, los dos libros, el impacto produjo un ruido seco. Abrió uno de los libros, lo hojeó hasta que dio con la página que buscaba, repitió el proceso con el otro libro ―
lizó hacia abajo conforme veía los nombres, buscaba uno en especial, frunció
bre con el dedo ―quiero este ―el maestre ent
reguntó ―no suena mu
guntó Violeta y el maestre entornó a
cretó que una doncella debía ser sacrificada cada año para poner fin a la epidemia. Demifón declaró que elegiría a la doncella por sorteo, pero no incluyó en él a sus propias hijas
a de la sangre de sus propias hijas y un poco de vino, se lo dio en una taza; una copa ceremonial. Al descubrirlo, el rey ord
a frunció el ceño ―corres peligro en esa celda ―susurró y se acercó a la puerta, la abrió, y asomó unos segundos y la cerró despacio; sin hacer ruido ―las tres mujeres fallecidas eran compañeras de Andrómeda, no he conseguido
se abrió
aestre exclamó el mismo guardia