Violeta con V de Venganza
al granero, eso
, nos vemos en el granero en cuant
absorbido tanta agua, que se había hecho muy pesada para su cabeza. El cabel
, era una mañana nublada y oscura. La lluvia retumbaba sobre el techo produciendo un bramido
de rodillas al suelo y lo abrió, rebuscó entre los libros, no consiguió las cartas,
a presencia de alguien, conocía a Mopa, no era de quejars
ma hermosa ―le repitió un par de veces acariciando su cuello, echó
nina les hizo dar un brinco
ecordaba su nombre pero sí su rostro, su gesto de desprecio al mirarla y su porte; la barbilla siempre en alto , como si el mundo
so vestido color crema, tan largo como el de su madre, su cabello rubio estaba recogido y cubierto por un tocado a juego con el vest
, el chico grosero y presumido que había calmado a Mopa ―¿qué se supone que hacemos aquí? ―preguntó con fastidio. Tenía un porte parecido al de Noah, de
ombre, te he dicho que es una falta de respeto ―Deb
rvino Margot ―no me i
able, iba tan bien vestido como el resto, pero su rostro, su expresión, sus dientes, todo era
ue se traen entre manos? Ah, hola niña ―dijo quitándose los guantes ―¿qué ocurre? ¿tomaremos el té en el
Debani, sabía lo que ocurría, se le notaba en el rostro, tenía una sonrisa de satisfacción, como si esperase a que algo grandioso aconteciera ―el puesto de poder que ostentan en Mérinton, es muy importante, l
estaba confundida, no tenía idea de lo que ocurría ―llamaré a mi padre ahora mismo ―cuando quiso ir hacia el portón, Darren, el tipo alto y gra
r qué le permites esto? ―se acercó a Violeta y le ex
e escuchaba, apretaba los puños, los soltaba y volvía a apretar una y otra vez, como un tic nervioso. Violeta clavó la mirada en Margot, tenía la misma sonrisa que Debani y afirmó con solo un movimiento de la cabeza, eso bastó para qu
como pudo, logró cogerla y sin pensarlo, clavó el objeto punzante en la frente de Darren, lo clavó justo en medio de sus dos ojos, le salpicaron unas gotitas de sangre en la cara, Violeta imaginó que tendría que defenderse también de Margort y de Debani, por lo que sacó la oz del la cabeza de Darren,
, pero Debani estaba pasmada,
s señalaba a Eiden que seguía inconsciente en el su
un brazo y Debani lo cogió de
uando pudo quitárselo, escuchó cerrarse el portón, daba igual, no había forma de llegar a la salida, el fuego la tenía rode
¿ESTÁS AH
as, justo cuando estaba logrando aplacar el fuego, una viga se desprendió del pecho y le cayó encima, intentaba sacarse el gran trozo de madera de encima, mientras el fuego lo consumía, gritaba con desespero, eran gritos aterradores, Violeta no movió un músculo aunque qu
maduras en el cuerpo, al lado de esa horrible mujer que le e
ostro. Violeta pensaba en su nombre, lo recordaba escrito en tinta sobre el papel, Violeta, pe
en su cabeza. VENGANZA, pensó. Su ment
n la mirada perdida ―Violet
ioleta sintió un olor desagradable que le p
mpiaba las comisuras con el vestido que llevaba
compañera de
ferma ―la mujer s
ntas con manchas marrones, no quiso ni pensar de qué eran aquellas manchas, estremeció a la