La revancha del dragón

o año

ronamiento de M

dentro de mí misma en un intento desesperado de protegerme. Pero entonces el caos se desató. Los gritos, recl

o vi acercarse hacia nosotros con una expresión ase

da? —rugió enfadado

ostro era una máscara de sufrimiento. Abrió la boca en un intento por hablar, pero so

hija no nació en

antes, ella nació en el hospital, no como

de cuento de hadas, con el peinado más hermoso del mundo lista para ser coronada y

e—. Eres mi familia, mi sang

la nació antes de las doce de

posible por no entender nada de lo que

improviso, casi tan furiosa como mi padre—. Sacrificó muc

a, su mirada enloquecida, aún co

angre y muerte, por eso la aparté —alzó la voz y miró a todos, como

Después de todo, mi madre tenía razón, me esmeré por muchos años. Mi prima Siena ni siquiera había matado a un místico, no había visto de

imaginar que no sería tan fácil. La líder Montero

e sangre, eres tú quien nos dirigirá en la guerra por el día eterno —no podía ser posible, debía ser una broma de mal gusto, o mejor aún, una simple pesadilla—. Los antepasados te e

a mí minutos antes fue una estocada en el estómago, fue un desgarre

to de trabajo, pero la expresión de mi prima parecía indicar que iba a claudicar, sin embargo, al último minuto, alzó el cáliz y bebió el resto del

palabras retumbaron en la habitación—. Guíanos en la g

os, que repitieron las palabras de la líder e imitaron su reverencia. Eso fue todo lo que pude soportar, sentí las lágrimas arremolinarse en mis ojo

orar, usaba toda mi atención en dicha tarea y así no dar

me encontraron, ambos con el

, tra

se había derrumbado? Josué solo se puso a mi lado y

on la voz cortada—. Vivía

mordió los labios—. No es jus

, todo muy incivilizado. Al final decidieron no darle el título de líder hasta que entrenara lo suficiente y se g

ndí y me alejé de ellos. Necesitaba despejarme, necesitaba que llegara pronto l

ra una mierda que por mucho tiempo te prometieran algo y al final resultara que llegaba alguien fresco y alivianado y te

des ju

a, incluso hizo una expresión de de

emprano nos liderará a la guerra, pero

tiva. Volteé a ver a Ariana y lo que vi me enfadó. Como punto para ella,

te—. Y al final va a demostrar ser digna, desde ahorita ya la pondrá

quien querías y confiabas te había dado la espalda. No era su culpa, tenía razón, cuando la guerra se presentara tendríamos que seguirla,

entaba convencerme,

rga

ada—. Tenía que hacerlo, todos tendr

el tono más venenoso posib

mi estabilidad emocional estaba por los suelos y apenas podía controlar mis emociones. Llegué hast

gándolo y haciéndolo jirones, del hermoso corte solo quedaron trozos de tela. Golpeé el espejo hasta romperlo y grité de dolor al sentir el corte de lo

l y eso no había estado muy bien. En un montero

todo aquel que me encontraba en el camino,

conocerme—. Vaya, este sí que es

e fue más que nada de nervios

lo es —frunció los labios—. Pero acéptalo, ve las ventajas, al menos ahora podr

no. El odio que sentí hacia ella fue indescriptible, me dio tanto terror que me al

ella, no después de lo que me dijo ¿Una montera más? Ese

s místicos, no entrenamientos pesados, no más muertes y desvelos. Había sido humi

se habían ido, en su lugar se hallaban mis

—escupió mi mamá—. De

la elegida,

epto cuando Lucas me bateó. En su mirada vi la decepción, co

acercó—. Superaremos esto, nadie

a momento de comu

como el cáliz de hielo. Sus miradas de reproche y la furia eman

o mi padre—. No entiendo qué hice

on dejándome sola en mi momento más vulnerable. Sentí las lágr

e la fiesta en que casi hicimos el amor no hablábamos, no realmente, pues frases de cortesía no contaban. Al verlo un aleteo

ría tener nada conmigo por mi responsabilidad como Montera Cel

ión deteniéndose en las maletas. En ese momento me prometí que si él

dad lo

pondió ecuánime—. Nad

la culpa si es que había una culpa, lo h

mí y guardé la esperanza de que me

junto a mí,

verlo—. Lo perdí todo, fui humillada de todas las

sola palabra, que me diera una sola razón.

u dec

a que de verdad pensaba que podía preferirme antes que

a cama y lo miré desde arriba posicionándome

iesgué y di otro paso más. Estaba tan cerca, que solo necesité alzar los brazos para poder tocar su rostro. Lucas cerró los ojos en cuánto me sinti

—susurró suplicante—.

s labios borré esa lágrima y su agarre se apretó en mí. Bajé mis labios por su mejilla y me detuve en l

me apartó b

Vi, no pued

sta, pues aquella vez todo estaba bien, ahora

tengo la responsabilidad de la elegi

ra y decepcionad

rir —me dijo cortante—. No podemos simplemente no hacer na

ento de dejarle a otros la responsabilidad. Pero lucas no podía, no cuando toda su familia fue

es a la

maletas y pasé de él empujándolo en

por f

tan venenoso de mi voz—. No eres di

as lágrimas volvieron a aflorar en mí—. Estés en dónde estés quiero saber que estás bien —sacó de su bolsillo un mi

nda, que no me quedó má

la puerta. Antes de irme para

o permitir que pisotees mi corazón de esta forma. Merezco a alguien que me ame tanto como yo lo ame a él —hice

rar atrás en medio de la noche, un chofer me llevó lo más cerca de la civilización y ahí tomé un taxi que me lle

mí durante todo el camino, pues si no lo

empezaría mi nueva vida. Estaba lloviendo cuando llegué, así que cuando abrió la puerta no

mi voz s

eza y la derrota cayeron sobre mí—. K

a su casa. Me miró derrumbarme y entonces me abrazó. Aquel ab