La revancha del dragón

o año

que era un viaje de trabajo, pero tanto Lucas como yo supimos que no era más que la fachada, ellos

semos la edad que tuviésemos, siempre estábamos ocupados con la doble vida. Ni siquiera podíamos salir con monteros de nuestra edad porque n

como si la vida se nos fuera en ello. En mi defensa, nunca había probado el alcohol, así que todo fue un desast

rse para después perder a un ser querido. Al final era inevitable, pero mientras tanto servía para protegernos emocionalmente. Mi madre solía decir que el afecto era debilidad, pero mi padre argumentaba que el afecto era lo que nos hac

dia, lo harían sin dudarlo. Y eso era una mierda, pero yo no podía decir eso sin recibir un castigo. La realidad es que yo no sabía qué haría si

ria igual que yo. Ariana entraría a estudiar contaduría en línea y Josué se tomaría un año sabático, él provenía de una familia adinerada, así que quería viajar

iversidad de forma híbrida

rotección y la de la humanidad no nos enviaban a cacerías ju

edio, pero había bastado para hacer algunos amigos pasajeros con los que la pasaba bien y quienes eran de mucha ayuda para cuestiones como exámenes y proyectos. Aho

nuestras vidas separadas, aunque sí sabíamos ciertas cosas del otro porque vivíamos bajo el mismo techo. Varias veces

s amigos eran de muy buen ver, per

a vagabunda a su lado. Trataba de apaciguar mis inseguridades pensando que ellas serían bellísimas, pero no serían Montero Celestial ni se i

cuerda que, si nos hablan, de

de mi hermano, Lucas era el único que tenía permitido llamarme Vi. Sentía el apodo tan ín

de Ariana y yo con su vaso en alto—. Hoy sí

o un profundo trago a su b

es —Ariana me miró seriamente, ella se la pasaba q

o, están sus amigos, lo voy a ave

mos felices. Lo seguía queriendo tanto como al principio, pero ahora estaba más centrada en todo. Sabía que él ya había tenido ligues, que seguramente ya había tenido relac

n puchero, irritado—. Pero amiga, el moment

esa excusa. Aunqu

, ya lo esto

e, no me creía. Y con razó

cerca o ya está aquí —rellenó mi vaso—. Mira V

—abrí los oj

ió de hombros, Josué asintió—. Solo dile una mentira tipo que has perm

s men

omo si me hubiese

entí, de pronto sintiéndome idiota—. Está bien, es tu cuer

aba segura de confesarlo ese día

. Bailaba seductoramente con Ariana, Josué nos vitoreaba desde el sillón, él estaba el triple de ebrio que nosotras. Dos compañeros de la universidad ofrecían shot a quien qui

orque si no era él, no sería nadie. Habíamos coincidido con todo en contra, nos unió la traged

do precioso color morado que le quedaba muy bien y sus tacones

que le bailara. Mis ojos escocieron, no tenía ningún derecho sobre él, era libre de estar con

tial y salvadora de la humanidad —Ariana me sus

o de baile y caminé a paso seguro hasta Lucas. En cuánto me vio, dejó de tocar a la chica y no aparté la mirada hasta que estuve frente a él. En esa

cia de altura, tuve que ponerme de puntitas y eso fue apenas suficiente para rozar nuestros labios. Al principio fue muy extraño, ni él sab

as tocaron mi espalda y mi cadera y ahí donde tocaba prendía fuego en mi piel. Jugueteé con su lengua apenas cons

o ese momento y no pensaba dar un pa

z estaba bien, siempre fue él, en mis fantasías él me tomaba de todas las formas posibles mientras yo gritaba su nombre una y otra vez. Lentamente, se aga

los hasta llegar hasta las ingles. Se detuvo durante un par de segundos, la espera fue un martirio, sus pulga

respiré profundamente tratando de evitar un gemido que clamaba por salir. Lucas movió su dedo en círculos mientras minúsculas, pero cuantiosas corrientes eléctricas me recorr

gos artificiales que me invadieron. Explosiones de placer me recorrían y no podía dejar de gemir. Lucas

cinturón a velocidad de la luz lista para liberar a su poderoso miembro erecto. Sin el

una gentileza irritante se se

tenté besar de nuevo, pero me detu

e esperando eso demasiado, e

s, esto e

, no podemos d

uántas cervezas encima… Tal vez yo no era suficiente. No era ni la mitad de guapa que la chica de cole

saste porque

de pronto

lo sé —nos señaló a ambos—. Pero tenemos responsabilidades. Pronto serás la Montera

alguno. Lidiar con su inseguridad sería mucho más fácil qu

livianada—. Siempre has sido tú y siempre

amos de prioridad a nosotros antes que a la causa. La realidad es que si un día tengo que elegir entre tú y evitar que un místico haga de las suyas… Te elegiría a

odía decir nada, no podía pensar en nada que no fuera el rechazo. Que no fuera que él tenía tanto

quiera podía reaccionar—. La vida como la conocemos depende

a la puerta cerrada, tomó el picaporte y e

sido tú Lucas, he esperado por ti. No me pondrás en u

io, pero me pareció una eternidad. Y entonces me clavó una daga en lo más profundo de mi corazón. En ese momento supe que no hab

rtante que me cortó la respiración—. Co

dignidad por los suelos y lágrimas contenidas en los ojos. No iba a ll

mirando un punto fijo mientras me concentraba en no dejar caer una sola lágrima. Así fue como me encontraron Ariana y Jo

ato, pero Ariana se quedó conmig

e quedarme dormida—. Nunca

ero no escuché porq

día borrar de mi mente los sucesos que me destruyeron, los gritos y reproches pasaron a segundo plano, no podía sentir nada, esta

nada volvió a s

s. Él lo hacía para que yo lo odiara, pero era imposible, jamás podría dejar de amarlo p