Ese príncipe es una chica: La compañera esclava cautiva del malvado rey
Destinada a mi gran cuñado
Demasiado tarde para arrepentirse: La heredera genio brilla
Enamorarme de nuevo de mi esposa no deseada
Novia del Señor Millonario
Ella se llevó la casa, el auto y mi corazón
Mi esposo millonario: Felices para siempre
Una esposa para mi hermano
No me dejes, mi pareja
Regreso de la heredera mafiosa: Es más de lo que crees
El sol brillaba con intensidad, reflejándose en los rascacielos que se alzaban imponentes, como testigos mudos del ajetreo diario de la ciudad. Simón manejaba con destreza despues de aquella entrevista en el matinal del canal veinte, como Ceo del año, aun despues de aquel logro su mente vagaba entre pensamientos y recuerdos.
El paisaje urbano se deslizaba a su alrededor, pero su atención estaba centrada en la carretera y en los acontecimientos pasados que habían sacudido su vida, sabia con certeza que seguramente en su despacho encontraria hoy la propuesta para la campaña de la dolorosa navidad.
De pronto las luces del tablero del coche parpadearon, interrumpiendo sus pensamientos, anunciando la llegada de una llamada entrante.
Con un suspiro, ajustó su postura en el asiento y pulsó el botón para responder, sin anticipar la inesperada alegría que encontraría al otro lado de la línea.
—¿Alo? — apenas contestó, la voz de Laura irrumpió en el silencio del coche, y Simón, que había estado perdido en sus pensamientos, sonrió al reconocerla
- ¡Te ví!, Te vi! ¡En el matinal! ¡Eres un imán para las cámaras, ¡pero que hermosura!.
Simón sonreía mientras escuchaba a su hermana por altavoz.
—¿Cómo están todos por allá?— dijo Simón para cambiar el tema.
— ¿por acá?, todo igual, ya están casi terminadas las cabañas, creo que en enero será su inauguración ¿y tu? ¿vendrás en Navidad este año?.
Simón nunca celebra Navidad, el solo hecho de escuchar la palabra Navidad, le hace sentir un nudo en el estómago. "Lo pensaré", respondió con cautela, pensando en las sombras que aún oscurecían esos días festivos. En una de ellas perdió a sus padres, la tía que los terminó de criar siempre reunía a los hermanos en las festividades pero ahora que ella no estaba, para Simón ya no tenía sentido.
—mmmm, creo que trataré de asistir, sino tengo trabajo que hacer— dijo resignado para alegrar a su hermana.