La periodista Ava Jones siempre ha anhelado la fama y el éxito a través de su carrera como periodista de investigación, pero nada ha estado más alejado de la realidad en los últimos cuatro años. Ava había dejado de lado a su familia y su vida personal para enfocarse en el periodismo de investigación que es su mayor pasión, pensó que trabajar en un pequeño periódico local cerca de Vancouver le abriría las puertas, pero se había estancado.
Ava sabía que le urgía un gran avance, un artículo que la hiciera destacar entre sus compañeros, pero hasta ahora no había tenido suerte.
Jefe, si me da los recursos puedo conseguir una gran noticia -Lo miró de manera suplicante y esperanzada esperando su consentimiento-
Lo siento Ava, es mucho dinero somos un periódico en línea local, no somos el New York Time o el New Yorker no contamos con los recursos para que te vayas a México, deberías considerar dedicarte a otro departamento, el periodismo de investigación claramente no es lo tuyo –
Ava se sintió devastada ante la negativa de su jefe y comenzó a creer que lo que él afirmaba es cierto, ella siempre pensó que tenía talento para el periodismo, pero ahora era completamente diferente
El dueño del periódico quiere que haga una reducción de personal, te recomiendo que te enfoques en algo más porque en cuatro meses decidiremos quien se queda y quien se va y hasta el momento te encuentras en desventaja – Ava con tristeza asintió-
Caminó arrastrándose hasta el área común de los empleados buscó una barra energética y la vio con desdén y siguió buscando hasta que consiguió una barra de milky way, en el mesón observó una revista de farándula y vio a un hombre que le llamo la atención, estaba en la portada con un gran enunciado que decía “El huracán Clark, lo hizo otra vez” le causó intriga aquellos ojos grises intensos y aunque odiaba leer revistas de farándula se puso a leer el artículo que se refería al gran magnate de los negocios y rompe corazones Lucas Clark hasta que fue interrumpida…
¡Vaya, vaya! ¿Decidiste cambiarte al lado oscuro? -Sonriendo en un tono burlesco Sabrina pasa por el lado de Ava- Escuché que estas en la lista de los posibles despedidos Ava, te lo advertí cuando llegaste aquí no sirves para esto
Al menos yo no tengo que vender mi cuerpo para que me den las exclusivas, además de pagar con sexo oral para que el editor corrija la ortografía de mis artículos
Ava sonrió disfrutando el momento, Sabrina se había encargado de hacerle miserable los días a Ava, era una periodista de farándula y había logrado obtener muchas exclusivas con actores, modelos, cantantes del momento, pero sus técnicas no eran del agrado de los demás y menos para Ava, se rumoraba que Sabrina ofrecía su exuberante cuerpo para obtener las noticias y eso a los jefes no les importaba porque las noticias que ella conseguía eran exclusivas y le generaba mucho dinero a la plataforma
Sabrina, ¡deja a Ava en paz! -La mujer rodó sus ojos hacia arriba observando a Lee uno de los compañeros de Ava y uno de los pocos con los que se llevaba bien-
Eres un gran compañero, pero no tenías que defenderme Lee – El chico se encogió de hombros-
¿Qué haces leyendo una revista de farándula? ¿En serio te pasaras al lado oscuro? -Ambos sonrieron-
No, solo me llamo la atención este titular, al menos ellos tienen el trabajo garantizado -Resopló-
¡Ah, vaya! Tú también caíste en el encanto de Lucas Clark -Frunció el ceño confundida-
¿Sabes quién es? -Lee miro a Ava con sorpresa-
¿No sabes quién es Lucas Clark? -Hizo un bufido- Amiga deberías salir más, ese hombre es el millonario de los millonarios, además de ser el soltero más codiciado de todo Canadá y hasta Estados Unidos, es muy famoso por sus affaires con modelos y actrices