Brat
Salgo corriendo detrás de ella, está bastante alterada y no la culpo, porque la información que recibió demasiado difícil procesar ya que no fue nada sutil, de hecho fue verdaderamente brutal de la forma en que la recibió, esto fue muy difícil para los dos y digo para los dos porque si para mi también lo fue, fue muy difícil digerir todo y me imagino que pará ella fue peor.
Corro detrás de ella, cuando salgo a la calle la busco con la mirada y la veo encerrarse en su auto, lo cuál me asusta no me agrada nada, ya que podría tomar la decisión de conducir y no está en condiciones para hacerlo espero que no lo haga, la miro por la ventanilla veo que tiene la mirada clavada en el piso como ida y de sus ojos bajan lágrimas que me destrozan el alma, me imagino que está procesando todo lo ocurrido y me duele tanto verla así, quisiera devolver el tiempo y borrar todo lo que hice con Carla, porque es de lo único que me arrepiento, se que lastime a mi amigo y aunque no fue apropósito y no quería lastimar lo, pero de eso no me arrepiento, porque ella es lo más bonito que me ha pasado y es demasiado importante para mí.
Y jamás me arrepentiré de haberla conocido, si devolviera el tiempo haría todo igual, lo único que cambiaría es que jamás tocaría a Carla aunque la conversación que tuve con Iván el día que salimos a bailar también la cambiaría porque y que no quería lastimar la y a la vez me lastime a mí mismo, porque ahora soy consciente de estoy enamorado de ella, y siempre lo hice, solo quise negarlo en un principio, pero la verdad es que desde que la vi por primera vez, ella se clavó en el centro de pecho.
Impidiendo que mirara las cosas de la misma forma como lo hacía y ella está tan clavada en mi pecho que de solo pensar que no estará a mi lado me mata, se siente como si me arrancaran una parte de mí, si me enamore profundamente de ella, desde el primer día en que la vi y ahora puedo confesarlo libremente por que es así, me acerco al auto y coto con los nudillos de mis manos y le digo.
-Nena por favor, abre la puerta si, hablemos podemos solucionarlo.......le digo.
Y lo digo con tristeza en mi pecho, porque sé que eso es no es posible arreglar nada, ella menea la cabeza indicando que no abrirá y cuando de repente tocan mi mano y volteo a ver de quién se trata y es la madre de Gabriela.
-Que le paso a mi hija, la vi que salió corriendo y me vine rápido.......me pregunta.
Y no sé qué decirle a esa señora, porque la respuesta no es fácil de decir y menos a su madre, así que decido hacer me el desentendido.
-No lo sé....le digo.
Su madre se acerca a la ventana del carro y toca llamando su atención, pero ella no levanta la cara solo llora y veo sus lágrimas desprenderse por sus mejillas.
-Cariño......Le toca el vidrio......Abre la puerta para que hablemos..... le dice su madre.
Levanta la cara y enciende el carro y mi corazón se quiere salir, porque no me gusta que haga eso, ella no está en sus cabales para conducir, así que me acerco y le toco más duro, pidiéndole que salga del carro desesperado.
-Gabriela sal por favor, no puedes conducir así nen..........le digo.
Y corto la palabra porque recuerdo que su madre está a mi lado y no puedo decirle como común mente lo hago en la intimidad. Y sigo tocando su puerta desesperado, pero no me hace caso y sale disparada en su carro y salgo corriendo por mi auto y abordo mi coche y me voy detrás de ella y la veo salir y meterse a la carretera principal, la alcanzo y le pito una y otra vez bajo la ventanilla y le grito.
-Gabriela para, para por favor........le grito muy alto para que me escuche.
Pero no lo hace, por el contrario acelera mas rápido y por un momento pienso en dejar de seguir la, porque el perseguir la tal vez, la incentive a aumentar la velocidad, pero me parte el no saber nada de ella, lleno de miedo acelero mi coche, ya que él puede dar mucho kilometraje, ya que es un deportivo, lo malo es que el de ella también lo es, es igual que el mío sigo pitando y gritando le fuerte para que me escuche.
-Amor, para por favor.....le digo.
Vuelve a acelerar muy rápido cuando llegamos a la curva veo que ella, la toma demasiado rápido haciendo que sea difícil maniobrar el auto quedando en el carril contrario y queda de frente con otro coche y mi corazón se dispara, Noooo, no y ella maniobra saliendo de la carretera, pero pierde el control del mismo.
Y este se va hacia un lado dando vueltas y vueltas y mi corazón está por estallar, yo derrapo sobre la tierra, frenando muy fuerte y salgo de inmediato corriendo a lo que me dan los pies, porque su carro volcó por una pequeña pendiente corro y corro hasta que llego a su carro.
La busco y ella esta inconsciente y reviso sus signos vitales y estos están presentes, aunque están muy débiles y mi corazón se quiere salir, la llamo y no responde, doy pequeñas palmadas en su rostro llamándola y nada.
Veo que de su cabeza sale sangre dios no, no, no ella tiene que vivir, no puede morir, porque si muere mi vida no tiene ningún sentido sin ella, nada tendría sentido sin ella, no y no, trato de contener la sangre, me quito la camisa y hago presión y tomo mi teléfono y llamo a urgencias.
-Buenas necesito ayuda urgente, mi novia sufrió un accidente, necesito que vengan de inmediato sus signos vitales están muy débiles por favor venga de lo más pronto posible......le digo desesperado.
Mi pecho sube y baja porque temo por ella porque no quiero que muera.
-En que lugar están......me dice la señorita con la que hablo.
Miro al rededor detallando dónde estamos y le digo.
-Sur oriental del monte, casi llegando al miradero por el cañón de Waimea por favor no se demoren, repito sus signos vitales están muy débiles.....le digo.
Le digo con el pulso acelerado porque no se que más hacer.
-Trataremos de llegar lo antes posible, pero le recomiendo no haga intento de moverla, brinde la ayuda que pueda, pero sin moverla......me dice.
Y cuelga y vuelvo a hacer presión en su cabeza para contener el flujo de sangre, ella se ve tan débil que no puedo evitar que mis lágrimas se salgan, la amo tanto que sería capaz de dar mi vida por ella.
No se pierdan mis próximos capítulos que estarán que arden.