Ahogado en ecos del pasado
ra fría como si el hospital hubies
eza, ella temblaba, y pálida, se mordió e
os apresurados hasta que la puerta se abrió,
ngún lado, gritó: "¿Dónde diablos está Loraine? ¿Se escapó? ¿Marco, quie
rgumentó: "Tenía que hacerlo. Quiero decir, esto es una emergencia. Si a
a los guardaespaldas: "Lleven a Marina a
ó la chica, defendiendo su caso. Sin embargo, los hombr
silencio, y un mal presentimiento
a Keely, quien ya no fingía, lo interrogó: "Dijiste que ella necesit
so facto. "Ehmm... Puede que
ticado mal a alguien con insuficiencia renal? Ya que c
do porque sabía que Marco podría terminar s
or Bryant, no es mi culpa. La señorita Haywood
Marco, señalando
asesinando con los ojos, y haciendo una reverenci
a oír caer un alfiler. Inexpresivo, el hombre miró a K
berte mentido. Lo hice para q
si se prendió en
una sola vez, así que no tienes excusa para haber usad
e sentido muy sola desde que murió Jorge, y ya sabes que soy enfermiza por naturaleza. So
rge transportó a
antes de dar su último suspiro, le confió a su amada prometida y
l recordar cómo había muerto su amigo, y su frialdad
a Jorge. No pienses ni por un segundo qu
la sensación, Marco le advirtió con severidad: "Sin embargo, Loraine es mi espos
que Loraine. Esa mujer no te ha traído nada bueno desde que se casaron; ella es una desgracia. ¿En serio quieres envejecer con un
tuyo, Keely. No sobrepases
co hizo callar a la mujer, pe
instó él, y molesto, salió de allí. La mirada de Loraine
que ella quisier
e había pasado
ella no pertenecía a una familia de élite, é
ón quitarle su riñón para Keely, y él
tercer aniversario de bodas con ella. Y es que él sentía que era justo que la compens
ne al hospital, y resultó ser convertido en vi
dente explicarle las cosas a Loraine. Después de todo, e
que ya la había investigado; ella era una huérfana que creció en el campo
abrió los ojos y se encontró e
é te hizo recapacitar? Todavía no entiendo por qué deja
eza hacia el dueño
ía un hombre alto y fuerte con un rostro
hó a llora
e haberme ido. No debí haberlos abando
dijo: "No llores, Lorrie. Me rompe el corazón verte así. Estoy feliz de que estés de vuelta". Tras besarle el dorso de la mano, agregó: "
res, el dueño del grupo Universe y uno de los hombres
redera de un imperio de mil millones. En lugar de llorar, ¡puedes