Gritando como loca, Marina se abalanzó contra Loraine, y levantó la mano con la intención de devolverle la bofetada.

No obstante, ¿cómo podría conseguirlo mientras Cayson estuviera allí?

Él protegió a Loraine y empujó a la lunática, quien tropezó y cayó al suelo con un ruido sordo.

Señalándola, Cayson gritó: "Cuidado con lo que haces, eh. De lo contrario, vas a recibir algo peor que una bofetada".

La mirada asesina en sus ojos le produjo escalofríos a Marina.

Sin embargo, se negó a dar marcha atrás, de modo que gritó hacia la entrada de la tienda.

"¡Alguien acaba de abofetearme! ¿Dónde está seguridad? ¡Guardias, ayúdenme!".