La mejor venganza
Autor: EDMUNDO MALDONADO
GéneroModerno
La mejor venganza
Isabella y Simon Carter también notaron que Liam estaba entrando al salón.
Enojado, Simon resopló fríamente, lanzándole una mirada fulminante a Liam.
Ese día era su boda, y era uno de los momentos más importantes de su vida. Para su desgracia, este provocó el caos en la familia Lambert, arruinándolo todo.
Con eso en mente, el hombre comentó de manera despectiva: "¿Sigues trabajando como conductor de Uber? ¿Por qué sigues con eso? ¿Cuánto dinero crees que vas a lograr conseguir con eso?".
"¿Por qué no mejor trabajas para mí? De hecho, me hace falta alguien para limpiar y mantener los baños relucientes del personal en mi crucero".
"Piénsalo, podría darte un salario generoso. Podrías ganar muchísimo más dinero del actual".
"Simon, para ya", Isabella interrumpió, dándole un codazo al hombre.
La verdad era que, para ella, Liam, con sus abdominales marcados, era mucho más guapo que su gordo novio.
En realidad, ella solo se casó con Simon por su dinero. Si el joven tuviera la décima parte de la riqueza de su actual pareja, ella lo habría elegido sin dudarlo.
Liam sintió simpatía y un calor en su corazón cuando vio que Isabella había detenido a Simon. En ese momento, él recordó que ella era la única persona en la familia Lambert que nunca se había burlado de él.
Con eso en mente, Liam asintió, indicándole a la mujer que no hacía falta que lo defendiera.
De repente, él recordó que había olvidado llevar un regalo. Entonces, sacó su teléfono y le envió un mensaje a Theo, pidiéndole que enviara uno al hotel donde estaban.
Por su lado, Archie miró a Liam con desdén antes de agregar: "Estuviste viviendo gratis en la casa de la familia Lambert durante tres años, ¿y aun así te atreviste a engañar a tu esposa? No eres más que un idiota desagradecido. ¿Acaso tus padres murieron prematuramente? Eso parece, pues eres mal educado y poco leal. Sin lugar a dudas, Uber no quiere un empleado como tú. ¡Estás despedido desde hoy! ¡Dame las llaves del auto y sal de aquí ahora mismo!".
Cuando Liam escuchó el comentario sobre sus padres, su rostro se puso rígido. Aunque la familia Lambert lo insultaba de forma constante, nunca se habían medito con su familia.
¡Cómo se atrevía Archie a mencionarlos! Ese hombre debía estar cortejando a la muerte.
Liam le arrojó las llaves del auto y le preguntó: "¿Tú eres el gerente de Uber en Ninverton?".
"¿Por qué me tiras las llaves? ¿Acaso tienes con qué pagar si llegan a romperse?". Archie tomó el objeto mientras se tambaleaba, y comentaba con orgullo: "Así es, soy el gerente. Para el próximo año, estaré a cargo de Uber no solo en Ninverton sino en todo el estado".
"Pues olvídate de ese sueño, ya no vas a trabajar en Uber", Liam espetó con indiferencia.
Tras eso, él sacó su teléfono y llamó a Theo. "Theo, necesito que Archie Zanis sea despedido de la empresa para la que trabaja de inmediato".
Archie no pudo evitar soltar una gran carcajada cuando lo escuchó decir eso. "¿Y tú quién te crees que eres? ¿Crees que tienes el derecho de decir esas cosas aquí?".
El hombre le lanzó una mirada desdeñosa a Liam. Estaba claro que no había tomado en serio nada de lo que decía.
Por su parte, el joven volvió a guardar su teléfono en el bolsillo y se burló, agregando: "Sí, tengo el derecho, y te estoy diciendo que estás despedido".
Testigos de la escena, todos quedaron atónitos, y se volvieron hacia Liam con incredulidad.
"¡¿De qué estás hablando?!". Dennis, por su parte, soltó una carcajada.
"¡Liam, eres muy gracioso! ¿Acaso enloqueciste? ¿Quién te crees tú que eres para decirle al señor Zanis que está despedido?". Por otro lado, Archie también se echó a reír. "¡Increíble! De verdad es un tipo muy divertido. Supongo que también tiene un trabajo de payaso. Podría morirme de la risa".
Mientras seguían burlándose, el teléfono de este sonó.
Enseguida, todos fijaron sus ojos en Archie, y hubo un silencio mortal en el pasillo.
Este último sacó su teléfono y le echó un vistazo a la pantalla. Se trataba de su superior.
Sin prensarlo demasiado, el hombre apretó el botón. "Señor, ¿qué puedo hacer por usted?".
La fría voz de un hombre llegó desde el otro extremo de la línea, espetando: "Archie Zanis, te llamo para informarte oficialmente que ya estás despedido".